No hemos identificado ensayos controlados en los que se evalúe el efecto de suspender, o de mantener, el tratamiento antiagregante en pacientes a las que se les realiza una biopsia de mama, o de un ganglio linfático axilar. Tampoco hemos encontrado recomendaciones concretas en las guías de práctica clínica sobre biopsia de mama, o en las que abordan el empleo de antitrombóticos previo a cirugía.
En base a las series de pacientes publicadas, si se realiza la biopsia manteniendo los antiagregantes, el riesgo de sangrado importante o de formación de un hematoma, parece bajo; pero la decisión tendrá que tomarse de manera individualizada valorando el riesgo de sangrado del procedimiento a realizar y el riesgo que suponga la supresión del fármaco para la presentación de un evento cardiovascular en función de los antecedentes y del motivo por el que esté tomado el tratamiento antiagregante(1). En el riesgo de sangrado influirá la modalidad de biopsia que haya que realizar, siendo diferente para una biopsia con aguja fina, para una guiada con ecografía, o la realizada con cirugía abierta.
Hemos identificado cuatro series de pacientes (2-5) en las que se describe la evolución en pacientes con antiagregantes a las que se les realizó una biopsia de mama. En base a esta información, el riesgo de complicaciones parece bajo y los estudios concluyen que el procedimiento en estas pacientes es seguro y que podría mantenerse la antiagregación.
- Una(2) aporta información de un total de 680 procedimientos de biopsia de mama, de los cuales el 3% tomaban anticoagulantes o antiagregantes (seis mujeres aspirina). No hubo complicaciones y la incidencia de hematoma fue similar entre las que tomaban anticoagulantes o antiagregantes y las que no los tomaban.
- En otra serie retrospectiva(3) de un total de 1.144 biopsias, se comparó la evolución en 220 casos que estaban tomando anticoagulantes (16 warfarina) o antiagregantes (aspirina en 180), con los casos que no los tomaban. Hubo una diferencia estadísticamente significativa (p = 0,035) en el porcentaje de "moratones" entre las pacientes que recibieron terapia anticoagulante/antiagregante y las que no. Se produjeron moratones en 68 de las 200 (34%) mujeres del grupo de pacientes /anticoagulados o con antiagregantes), mientras que se los moratones se observaron en 227 de las 855 (26,5%) mujeres del grupo control (no anticoaguladas ni antiagregadas). Las diferencias no fueron estadísticamente significativas para la formación de hematoma (p = 0,274) o presencia de moratón con formación de hematoma (p = 0,413). El hematoma ocurrió en 12 de los 200 (6%) pacientes anticoagulados/antiagregados frente a 36 de los 855 (4,2%) pacientes en el grupo de control. Los pacientes que informaron de un moratón y un bulto (hematoma) fueron 10 de 200 (5%) para el grupo anticoagulado/antiagregante y 32 de 855 (3,7%) para el grupo control. Ningún paciente tras una biopsia con aguja gruesa informó de complicaciones clínicamente importantes.
- En otra serie prospectiva(4), de un total de 617 biopsias de mama, 102 pacientes tomaban antiagregantes o anticoagulantes (en 75 casos tomaban aspirina, en 13 warfarina, clopidogrel en 7 y en 6 antiinflamatorios no esteroideos). El 14,4% (87 pacientes) del total presentaron hematomas sin repercusión clínica en una mamografía de control. La probabilidad de desarrollo de un hematoma, no clínicamente significativo, fue del 21,6% para los pacientes que tomaban antitrombóticos o anticoagulantes y del 13,0% para los que no los tomaban. El volumen del hematoma no estuvo relacionado con el calibre de la aguja o con la presencia de terapia antitrombótica.
- Por último, en otra serie retrospectiva de 42 mujeres con tratamiento antiagregante, no se informó de sangrado, en ningún caso tras la realización de la biopsia de mama y solo en dos casos se produjo un hematoma en el lugar de la punción(5).
El sumario de evidencia de Uptodate de biopsia de mama(6) comenta que, si se considera seguro, la terapia antitrombótica debería suspenderse una semana antes de la biopsia de mama; aunque algunos autores argumentan que puede no ser necesario. Para aquellos pacientes en las que el cese de la terapia antitrombótica estuviera contraindicado, la biopsia por aspiración con aguja fina podría ser un enfoque de biopsia inicial apropiado. La biopsia con aguja gruesa se puede realizar de manera segura en pacientes que reciben warfarina o terapia crónica con aspirina, pero se debe informar al paciente sobre un mayor riesgo de aparición de hematoma.