La anestesia peribulbar se realiza al inyectar el fármaco anestésico en la órbita alrededor de la línea ecuatorial de la bola del globo ocular, empleándose con frecuencia en cirugía de cataratas(1).
Tanto en una pregunta previa formulada al servicio PREEVID (ver enlace más abajo), como en los sumarios de evidencia revisados (2,3) y en una guía de práctica clínica actualizada recientemente(4) las conclusiones son similares, en el sentido de que, no se recomienda suspender el tratamiento con aspirina previamente a una intervención de cataratas por el bajo riesgo de sangrado que representa.
Sobre la aplicación de anestesia peribulbar , la revisión sistemática de la Cochrane ya citada(1) muestra que el nivel de complicaciones es similar al de la anestesia retrobulbar. La guía de práctica clínica(4) concluye que no se detectó un mayor riesgo de complicaciones hemorrágicas con el empleo de anestesia retro o peribulbar, tan sólo un aumento significativo de hemorragia subconjuntival frente a la anestesia tópica, o subtenoniana en pacientes a tratamiento con clopidogrel y warfarina .
Sobre la valoración del riesgo de sangrado que supone la realización de la anestesia peribulbar mientras se toma aspirina, las tres series de casos localizadas concluyen que este riesgo es similar al de los grupos que no toman aspirina:
- En un estudio retrospectivo de pacientes intervenidos de cirugía de retina y/o vítreo(5), en 44 pacientes que estaban en tratamiento con aspirina y/o clopidogrel, la incidencia de complicaciones hemorrágicas postoperatorias fue similar al del grupo que no tomaba ni anticoagulantes ni antiagregantes; sin embargo en este grupo, en tratamiento con antiagregantes, fueron más frecuentes las complicaciones de sangrado que afectaban potencialmente a la visión.
- En un estudio prospectivo, en el grupo de 500 pacientes citados para cirugía con colocación de una lente intraocular y que estaban en tratamiento con aspirina, el número de hemorragias en los párpados y de otras complicaciones hemorrágicas fue similar al grupo control, en el que se incluyeron 500 pacientes que no tomaban aspirina(6).
- De un total de 1.383 pacientes intervenidos de cirugía ocular con anestesia peribulbar o retrobulbar, en 482 pacientes que tomaban aspirina, el número de complicaciones hemorrágicas (3,7%) fue similar al del grupo que no la tomaban(7). Concluyen que no hay razones para suspender su empleo de forma previa a la cirugía.