No hemos identificado ningún estudio, ni ensayo clínico controlado, ni series de casos, que evalúe el efecto de la administración de suplementos de yodo en mujeres que tienen previsto quedarse embarazadas. Tampoco hemos encontrado, ni en sumarios, ni en guías de práctica clínica la recomendación de suplementar con yodo antes del embarazo. Tan solo en algunos documentos de consenso, sin aportar ningún estudio experimental que sustente esta indicación, se indican suplementos de yodo preconcepcionales.
Ni en la actualización del documento de consenso de 2014 del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de Salud de la Semfyc (PAPPS)(1,2), ni en la guía de práctica clínica de atención al embarazo, incluida en el catálogo de Guíasalud (3), ni en otros documentos de consenso de diferentes CCAA(4,5,6) hay indicación de ofrecer suplementos de yodo en mujeres que plantean quedarse embarazadas. La guía de práctica clínica citada(3) concluye que no se han realizado estudios sobre el impacto de los suplementos de yodo antes del embarazo y que no se dispone de evidencia sobre la eficacia y la seguridad del tratamiento con yodo previo a la concepción; por lo que , basada en el consenso de los redactores, "sugiere no administrar de manera sistemática una suplementación diaria con yodo a las mujeres que planifican su embarazo."
En general, tampoco se recomiendan de manera universal los suplementos de yodo en nuestro país en mujeres gestantes (Ver también preguntas relacionadas, más abajo).
- El PAPPS(1,2) recomienda "comprobar que se puede alcanzar una ingesta de yodo suficiente con el uso de la sal yodada y la ingesta de lácteos y sus derivados durante el embarazo, por lo que la suplementación de yodo durante el embarazo y la lactancia actualmente no está justificada en España de forma generalizada. Se deben individualizar situaciones de riesgo, por ejemplo en gestantes que no tomen sal yodada, ni leche de vaca o derivados, ya que en estos casos es probable que se tenga que indicar el suplemento de yoduro potásico".
- La guía de práctica clínica, actualizada en 2014(3), incluye una recomendación débil : "se sugiere la suplementación farmacológica durante la gestación con yoduro potásico a dosis de 200 μg/día en aquellas mujeres que no alcanzan las cantidades diarias recomendadas de ingesta de yodo con su dieta (3 raciones de leche y derivados lácteos + 2 g de sal yodada).
- En el documentos de consenso de Osakidetza(4): "La suplementación universal con comprimidos de ioduro potásico durante la gestación y la lactancia materna en estos momentos no está justificada en España, ya que con el contenido de yodo en la sal yodada y en la leche y derivados lácteos es posible cubrir las necesidades en la gestación y lactancia, evitando asimismo los posibles riesgos del exceso". "La suplementación farmacológica durante el embarazo y la lactancia podría realizarse, como una medida temporal, en las áreas donde haya evidencia clara de yododeficiencia en la población. Cuando no sea así, debería quedar restringida exclusivamente para las mujeres en riesgo de realizar ingestas insuficientes de yodo o desarrollar disfunción tiroidea en estas etapas. Es decir, a las mujeres que no toman ni van a tomar leche ni derivados lácteos y mujeres que no consumen ni van a consumir sal yodada. Recomiendan incorporar estrategias de promoción de una alimentación saludable y variada y el consumo moderado de sal yodada en los programas de salud reproductiva: consulta preconcepcional, embarazo y promoción de la lactancia materna".
- En la Región de Murcia sobre la profilaxis con yodo durante el embarazo se señala(5) que debe alcanzar la ingesta de "200 µg/día de yodo, durante los 3 primeros meses del embarazo. No obstante, hay estudios que aconsejan que se mantengan durante toda la gestación y la lactancia".
- En el documento del Principado de Asturias (6) se indica que:
- "A toda mujer que acuda a consulta preconcepcional, consultas de control de embarazo, o que esté amamantando, se le realizará una encuesta alimentaria sobre el consumo habitual de alimentos ricos en yodo: 1. Utilización habitual de sal yodada 2. Consumo diario medio de productos lácteos (de origen animal): nº de vasos de leche, nº de yogures u otros derivados lácteos, y porciones de queso".
- "Se considera una ingesta alimentaria de yodo suficiente durante el embarazo y la lactancia, el consumo de 3 raciones diarias de lácteos, junto con el uso habitual de sal yodada. Esta ingesta es recomendable que se inicie desde la etapa preconcepcional, para asegurar unos depósitos de yodo adecuados".
- "No se recomienda la suplementación farmacológica universal con yodo durante el embarazo y la lactancia, sino una suplementación individualizada, que tenga en cuenta la dieta seguida por la gestante".
- "En aquellas embarazadas o madres lactantes que no consumen habitualmente las raciones citadas de lácteos y que no usan habitualmente sal yodada, se recomienda la suplementación farmacológica diaria con 150-200 mgr. de yoduro potásico; la dosis citada, 150 ó 200 mgr. se individualizará en función del consumo habitual de estos alimentos. Se deberá tener en cuenta a la hora de prescribir suplementos farmacológicos, la utilización por parte de la embarazada o madre lactante de polivitamínicos o minerales que contengan yodo, revisando su necesidad".
Tan solo hemos identificado a favor de ofrecer suplementos de yodo preconcepcionales, estas dos referencias, sin que se aporten estudios experimentales en los que sustentar esa indicación:
- En una revisión narrativa publicada en 2010 en la revista Información Terapéutica(7), se afirma que: "la gran mayoría de las sociedades científicas recomiendan la suplementación con yodo durante todo el embarazo y la lactancia con 200 µg más de lo recomendado en población general (250-300 µg en total). Es muy importante que el suplemento se inicie, si es posible, antes de la gestación, igual que se recomienda con los folatos".
- La Estrategia Nacional de salud sexual y reproductiva del Ministerio de Sanidad publicada en 2011(8), incluye entre sus propuestas:
- 1. "Recomendar el consumo de yoduro potásico en forma de preparado farmacológico y bajo prescripción del personal profesional sanitario ya que la mujer embarazada tiene aumentada sus necesidades de yodo durante toda la gestación".
- 2. "Recomendar el consumo de al menos 200 mcgr/día durante 3 meses previos al embarazo, durante todo el embarazo y la lactancia, para que la madre pueda seguir aportando a su hijo/a el yodo que necesita a través de la leche materna".
- 3. "En territorios con estudios sobre la situación nutricional de yodo en la población, adecuar estas recomendaciones a su situación concreta".
- 4. "Informar y recomendar a la embarazada que consuma alimentos ricos en yodo (pescados variados, lácteos, etc) y que consuma poca sal pero que sea yodada (máximo 3gr/día frente a los 9,7gr de consumo diario en España)".