En 2012, según una pregunta publicada en el banco, no se disponía de evidencias firmes que justificaran la suplementación adicional sistemática con yodo durante el embarazo o la lactancia en mujeres sanas en nuestro medio.
Se ha procedido a revisar las recomendaciones publicadas desde entonces y, según los documentos consultados, en nuestro contexto sanitario, no está justificada de forma generalizada la suplementación de yodo durante el embarazo y lactancia, pero podría indicarse la suplementación con 200 μg/día de yoduro potásico en caso de ingesta de yodo insuficiente en la dieta.
Según el sumario de evidencia (SE) de Uptodate consultado(1), 2 revisiones sistemáticas (RS) no encontraron datos suficientes que permitieran llegar a conclusiones de utilidad clínica en cuanto a los riesgos o beneficios de los suplementos de yodo en el embarazo, el periodo preconcepcional o el posparto. Explica que, en caso de ingestas ligeramente bajas de yodo posiblemente se produzca una adaptación fisiológica capaz de mantener el eutiroidismo fetal y permitir el desarrollo neurológico normal a expensas del yodo de las reservas intratiroideas. Menciona que la “American Thyroid Association" recomienda que las mujeres que están embarazadas, lactando o planeando un embarazo suplementen su dieta con un multivitamínico que contenga 150 mcg de yodo en forma de yoduro potásico. El sumario explica que se desconoce la dosis máxima que puede ser segura durante el embarazo y una ingesta excesiva de yodo podría ser perjudicial (puede originar bocio fetal y se han descrito casos de hipotiroidismo congénito).
El SE de Dynamed(2), basándose en una de las RS(3) mencionadas por Uptodate, encuentra que la suplementación con yodo en las mujeres con déficit leve-moderado podría disminuir el riesgo de hipertiroidismo materno postparto y mortalidad infantil perinatal (nivel de evidencia 2 de Dynamed*). Se trata de una RS Cochrane que incluye 14 ensayos clínicos aleatorizados y cuasialeatorizados que presentan limitaciones metodológicas (incluidos cegamiento y secuencia de aleatorización). La comparación de yodo más otros suplementos frente a otros suplementos solos, placebo o no tratamiento mostró:
- Reducción del riesgo de hipertiroidismo materno postparto (3 ensayos; 543 mujeres; riesgo relativo [RR] 0,34%, intervalo de confianza [IC] del 95% 0,11-0,91, NNT 23-227).
- Disminución de la mortalidad infantil perinatal, pero no estadísticamente significativa (2 ensayos, 457 niños, RR 0,66, IC 95% 0,42-1,03).
- Aumento significativo de náuseas (1 ensyo, 76 sujetos).
- No hubo diferencias significativas en cuanto a hipotiroidismo materno o neonatal, nacidos pretérmino o bajo peso al nacer.
Este SE de Dynamed recoge las recomendaciones sobre el yodo de la American Thyroid Association (ATA). Respecto a los suplementos de yodo:
- Para conseguir la ingesta diaria de yodo recomendada de 250 mcg/día de todas la mujeres embarazadas o que planean un embarazo deberían tomar un suplemento oral diario con 150 mcg de yodo en forma de yoduro potásico, que idealmente debería iniciarse 3 meses antes del embarazo planificado (recomendación fuerte de la ATA, evidencia de calidad moderada*).
- En lugares donde no se disponga de sal yodada o suplementos diarios de yodo, se recomienda una dosis anual de 400 mg de aceite yodado como una medida temporal en gestantes y mujeres en edad fértil (recomendación débil de la ATA, evidencia de calidad moderada*).
- No es preciso iniciar la suplementación con yodo en aquellas gestantes en tratamiento por hipertiroidismo o aquellas que toman levotiroxina (recomendación débil d ela ATA, evidencia de baja calidad*).
- Durante el embarazo debería evitarse la exposición a dosis excesivas de yodo (recomendación fuerte d ela ATA, evidencia d ecalidad moderada*), salvo en la preparación de la cirugía de la enfermedad de Graves.
- Evitar una ingesta mantenida (dieta y suplementos) > 500 mg/ día debido a un posible riesgo de hipotiroidismo fetal (recomendación fuerte de la ATA, evidencia de calidad moderada*).
Una guía de práctica clínica (GPC) australiana sobre obesidad y embarazo(4) recomienda tras cirugía bariátrica que las mujeres tomen suplementos diarios con 150 mcg de yodo en el periodo preconcepcional y durante el embarazo y la lactancia.
La última actualización del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud(5) refiere que con la toma de sal yodada y 3 raciones de lácteos o sus derivados se puede conseguir una ingesta de yodo suficiente; también tienen un elevado contenido en yodo otros alimentos, como las legumbres y el pescado. En cuanto a los suplementos de yodo:
- En España no está justificada actualmente la suplementación generalizada de yodo durante el embarazo y la lactancia (recomendación débil*).
- Pero se puede indicar el suplemento de 200 μg/día de yoduro potásico durante el embarazo y lactancia en embarazadas con ingesta insuficiente en la dieta (recomendación débil*).
Estas recomendaciones son similares a las recogidas en la GPC sobre embarazo y puerperio de 2014(5) (pendiente de actualización) del Sistema Nacional de Salud español.
*Consultar niveles de evidencia y grados de recomendación en los documentos.