De acuerdo con la información de una guía de práctica clínica y de las recomendaciones del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de Salud (PAPPS) de la semfyc, con una ingesta de 3 raciones leche y derivados al día, más 2 gr de sal de yodada, se cubrirían las necesidades de yodo durante la gestación.
La guía de práctica clínica sobre atención al embarazo, incluida en Guía Salud(1) realiza una revisión amplia de la literatura y de la evidencia sobre el papel de los suplementos de yodo durante el embarazo, partiendo de las preguntas: Con una dieta variada, ¿se cubren las necesidades de micronutrientes como hierro, vitaminas o yodo?¿Es necesario realizar una suplementación farmacológica con yodo durante el embarazo?.
- Sobre la evidencia del consumo de sal yodada frente a placebo, la resume como "la suplementación con sal yodada durante el embarazo (20 mg de yodo por kilo de sal) aumenta de forma significativa durante el tercer trimestre del embarazo, la excreción urinaria materna de yodo en comparación con la ausencia de suplementación".
- Como recomendaciones establece las siguientes:
- Se sugiere no administrar de manera sistemática una suplementación diaria con yodo a las mujeres que planifican su embarazo.
- Como recomendación débil, se sugiere la suplementación farmacológica durante la gestación con yoduro potásico a dosis de 200 μg/día en aquellas mujeres que no alcanzan las cantidades diarias recomendadas de ingesta de yodo con su dieta (3 raciones de leche y derivados lácteos + 2 g de sal yodada).
El documento de consenso del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de Salud en su actualización de 2014(2,3):
- Señala(2) que tres raciones de leche o derivados lácteos y 2 g de sal yodada cubren alrededor del 100% de las necesidades de yodo y en madres lactantes el 90%. A ello hay que añadir otras fuentes de yodo que proporcionan el resto de alimentos de la dieta, como el pescado. Las leches y derivados lácteos con denominación de “ecológicos” no están suplementados con yodo, puesto que las vacas que producen esta leche no se alimentan con piensos suplementados. Por tanto, la suplementación farmacológica de yodo durante la gestación y la lactancia solo estaría indicada en mujeres con hábitos de alimentación que supongan alto riesgo de ingesta insuficiente de yodo o que presenten riesgo de desarrollar disfunción tiroidea en estas etapas.
- En relación a los suplementos farmacológicos de yodo durante la gestación ha modificado su recomendación previa(3).
- El beneficio del suplemento de yodo durante la gestación en las áreas con deficiencia grave de yodo está bien establecido.
- Sin embargo, en las regiones con deficiencia leve o moderada de este elemento, la evidencia de los beneficios solo se sugiere indirectamente por los resultados en los biomarcadores, pero no hay ni un solo ensayo clínico que haya comunicado los resultados del suplemento durante el embarazo en el desarrollo de los niños o en su crecimiento.
- En el año 2004, la OMS incluyó España entre los países con adecuada ingesta de yodo.
- A pesar de las recomendaciones nacionales e internacionales sobre el suplemento farmacológico de yodo en la gestación y la lactancia, no hemos encontrado información de calidad que permita establecer un balance entre los beneficios y los riesgos de esta intervención en España .Entendemos que, al tratarse de una medida profiláctica que afecta a 2 individuos —madre e hijo— y que se aplica al conjunto de una población sana, debe primar el principio de precaución. Por tanto, consideramos que no hay pruebas de calidad suficiente para determinar el balance entre los beneficios y los riesgos del suplemento farmacológico de yodo durante la gestación y la lactancia, y sugerimos que no se realice esta intervención (recomendación débil en contra según metodología GRADE)