En el Banco de preguntas del Preevid existen publicadas dos preguntas que tratan sobre la necesidad de suplementación con yodo en el caso de que la gestante presente hipotiroidismo, subclínico o clínico, en tratamiento con tiroxina (Ver más abajo). La actualización de la búsqueda no encuentra nuevos documentos que aporten información adicional y en las dos guías de práctica clínica(1,2) y un sumario de evidencia(3) que abordan el manejo de los trastornos tiroideos durante el embarazo y que se han sido revisadas, no se menciona la indicación de aportar a las gestantes suplementos de yodo. Se remite además a la pregunta: "Aporte de ácido folico, vitamina B12 e ioduro potásico antes y durante embarazo, ¿cuáles están indicados?, ¿durante qué periodo de tiempo?, ¿cuánto tiempo mantenerlos?", de noviembre 2009, que aporta información actualizada sobre la suplementación con yodo en la embarazada.
En relación a la frecuencia de los controles de la función tiroidea durante la gestación en una mujer con hipotiroidismo en tratamiento:
En una de las GPC(1) se indica que:
- La dosis necesaria de tiroxina puede incrementarse entre un 25-50% durante el embarazo, principalmente durante el primer trimestre.
- En gestantes en tratamiento con tiroxina, se recomienda la medición de TSH al menos una vez en cada trimestre.
- Se recomienda ajustar la dosis de tiroxina para mantener los niveles de TSH entre 0,5-2,5 mU/L en el primer trimestre y entre 0,5- 3,0 mU/L en el segundo y tercer trimestre.
En otra GPC(2) publicada en 2007 se establecía de forma similar:
- En el momento del diagnóstico del embarazo se debería aumentar la dosis de levotiroxina y verificar los niveles de TSH y T4 libre (T4L): en las mujeres con hipotiroidismo, las necesidades de levotiroxina aumentan en el embarazo en un 30-50% por encima de la dosis previa a la concepción, por lo que, en general, debería incrementarse la dosis inicial de levotiroxina en al menos 25 a 50 microgramos (mcg).
- Los niveles de TSH y T4L deberían controlarse cada 4 semanas hasta que se estabilicen los niveles necesarios de levotiroxina, teniendo como objetivo una concentración de TSH en el rango bajo de lo normal (0,4 a 2,0 mU/L) y una concentración de T4L en el rango de referencia superior.
- La frecuencia de monitorización de TSH y T4L, en una mujer que ya está con una dosis estable de levotiroxina, será cada 4 semanas durante el primer trimestre, y posteriormente a las 16 semanas y las 28 semanas de gestación.
En el sumario de evidencia de Uptodate(3) se mencionan dos posibles actuaciones:
- Determinar la TSH sérica tan pronto como se confirme el embarazo, de nuevo cuatro semanas más tarde, cuatro semanas después de cualquier cambio en la dosis de tiroxina, y al menos una vez cada trimestre cuando esté normalizada la TSH. La dosis de tiroxina se ajustaria según fuese necesario cada cuatro semanas para lograr un nivel de TSH normal.
- Aumentar la dosis de tiroxina un 30% tan pronto como se confirme el embarazo modificando posteriormente la dosis en base a las concentraciones de TSH medidas cada cuatro semanas hasta que su normalización.