No se han localizados ensayos ni recomendaciones que indiquen el uso de la blastoestimulina® (centella asiática + neomicina) junto con hidrogeles para mejorar o acelerar la cicatrización de las heridas.
Pero se ha localizado 1 estudio de experimentación animal de un hidrogel impregnado en una solución acuosa de Centella Asiática que redujo el tiempo de cicatrización, 3 revisiones narrativas, 1 Guía de Práctica Clínica (GPC), y 1 protocolo que hacen recomendaciones sobre el uso de la Centella asiática, como estimulante de la formación de tejido conectivo, y los hidrogeles como cicatrizantes y epitelizantes. Finalmente, 1 Sumario de Evidencias (SE), que hace recomendaciones sobre el uso de los hidrogeles, pero no nombra el uso de la Centella asiática.
El estudio de experimentación animal en 12 ratones(1) evaluó un hidrogel que se sumergió en una solución acuosa de extracto de Centella asiática, que se utilizó para tratar UPP y redujo el tiempo de cicatrización.
Una de las revisiones narrativas sobre el tratamiento de las úlceras de origen vascular y papel del factor de crecimiento epidérmico(2) indica que en la fase de epitelización, las Guías(3) proponen estimular la epitelización mediante placas de silicona, hidrocoloides extrafinos, películas de poliuretano o polvo de colágeno; algunas recomiendan también combinar con productos de centella asiática como estimulantes de la epitelización. Según el mecanismo de acción, podría aplicarse también en esta fase la fórmula base de rhEGF (factor de crecimiento epidérmico recombinante humano bioidéntico), añadiendo si se considera preceptivo un extracto de centella asiática.
En cuanto a la neomicina 0,35%, señala que se debe utilizar según antibiograma
Otra revisión narrativa sobre los métodos de tratamiento de las heridas(4) indica que la Centella asiática es un producto natural que contiene sustancias triterpénicas, ácido asiático y ácido madecássico. Estabiliza la producción de fibras de colágeno cuando están alteradas, en exceso, faltantes o desorganizadas y promueve la curación por estimulación del sistema reticulohistiocítico y el tejido de vascularización. Puede modular el tejido conectivo en queloides y cicatrices hipertróficas por reducción o eliminación de la reacción y, en algunos casos, convirtiendo la cicatriz en madura. Se utiliza con diferentes presentaciones: la Blastoestimulina® es una pomada regenerante de la piel y cicatrizante, constituida por centella asiática y neomicina; la blastoestimulina en spray se usa en forma de aerosol sobre las lesiones y contiene centella asiática con tetracaína; el Madecassol® es el extracto de la centella asiática en forma de tabletas, empleado para eliminar queloides y cicatrices hipertróficas en estado activo; el Cothilyne® o Haemacure® (spray) incluye extracto estandarizado de centella asiática con aceites esenciales y promueve la curación de heridas menores.
Con respecto a los hidrogeles señala que, si la herida es crónica, se deben utilizar parches (de hidrogeles, hidrocoloides e hidropolímeros), cuya función es favorecer la cicatrización desde el fondo hasta la superficie y de los bordes de la herida hacia el centro. Estos conocidos agentes medicinales permiten mantener la zona bien hidratada, sin necesidad de limpieza diaria ni molestias.
El protocolo sobre productos en el tratamiento de UPP y otras heridas(5) indica que la Blastoestimulina® como pomada cicatrizante y como desbridamiento autolítico (que se produce por la conjugación de la hidratación del lecho de la úlcera, la fibrinolisis y la acción de enzimas endógenas sobre los tejidos desvitalizados) activa el tejido de granulación y epitelización. Aquí menciona la utilidad de los Hidrogeles que además de aportar agua al lecho de la lesión, y por tanto humedad que favorece el reblandecimiento de la escara por hidrolisis, posibilitan el control del exudado, al integrarlo en su estructura según se va produciendo.
La tercera revisión narrativa sobre los usos terapéuticos de la Centella asiática(6) señala que es una planta que se ha utilizado con fines terapéuticos durante más de 3000 años. Sus principales ingredientes activos le confieren una acción cicatrizante y un tónico para la sangre. Actualmente, el extracto de Centella asiática está indicado en el tratamiento de úlceras, llagas, escaras y quemaduras. También se usa como agente auxiliar secundario para tratar heridas quirúrgicas y para ayudar a que los injertos de piel prendan. Este extracto se encuentra actualmente en diversas preparaciones médicas bajo el nombre comercial Blastoestimulina.® Numerosos estudios están en marcha en el campo científico con el objetivo de descubrir nuevos usos terapéuticos para esta planta. No indica que deba o no deba ser utilizada junto con hidrogeles.
El SE de Uptodate sobre los principio básicos del manejo de las heridas(7) indica que los hidrogeles pueden absorber o proporcionar agua dependiendo del estado de hidratación del tejido que las rodea. Los productos Hydrogel incluyen Intrasite Gel, Vigilon, Carrington Gel y Elastogel. Los hidrogeles son más útiles para heridas secas. Inicialmente reducen la temperatura del entorno de la herida que cubren, lo que proporciona alivio refrescante del dolor para algunos pacientes. Como una desventaja, aunque no ha habido informes de una mayor infección de la herida, se ha encontrado que los hidrogeles permiten selectivamente la proliferación de bacterias gramnegativas.
Con respecto a los antibióticos (sin nombrar la neomicina) indica que aunque todas las heridas están colonizadas por microbios, sin embargo, no todas las heridas están infectadas. Por lo tanto, la terapia con antibióticos no está indicada para todas las heridas, y debe reservarse para las heridas que tienen síntomas clínicos de estar infectadas. No hay evidencia publicada para apoyar la terapia con antibióticos como "profilaxis" en heridas crónicas no infectadas, o para mejorar el potencial de cicatrización de heridas sin evidencia clínica de infección. Los signos clínicos de infección que justifican el tratamiento con antibióticos incluyen síntomas locales (celulitis, estrías linfangíticas, purulencia, mal olor, gangrena húmeda, osteomielitis, etc.) y sistémicos (fiebre, escalofríos, náuseas, hipotensión, hiperglucemia, leucocitosis, confusión).
No hacen recomendaciones acerca del uso de la Centella Asiática.