La información disponible actualmente respecto a la cuestión planteada es muy limitada y nos indica que el tratamiento de la infección por hongos de las úlceras del pie diabético podría ayudar a la resolución de la úlcera.
Se han revisado multitud de guías de práctica clínica(1-3), documentos de consenso(4,5) y sumarios de evidencia(6-9) que abordan el manejo de la infección del pie diabético y en ninguno de ellos se hace una recomendación en cuanto al tratamiento de los hongos identificados en el cultivo de una úlcera del pie diabético.
Únicamente el SE de Dynamed(9) menciona (con un nivel de evidencia moderado) que la adición de fluconazol al cuidado habitual podría reducir el tiempo de curación de las úlceras infectadas del pie diabético.
Basa esta afirmación en un ensayo clínico aleatorizado(10) no cegado que incluyó 75 pacientes diabéticos con infección bacteriana y fúngica de los tejidos profundos de úlceras en pie, con un seguimiento de 34 semanas. El grupo control (n = 37) recibió los cuidados habituales (que incluían desbridamiento, antibioterapia guiada por cultivo y control glucémico, entre otros) y el grupo intervención (n = 38) además de ese tratamiento recibió fluconazol oral (150 mg/día). La resolución completa de la úlcera fue del 53% en el grupo de fluconazol y 65% en el grupo control (diferencia no significativa) y el tiempo medio de resolución 7,3 semanas (fluconazol) frente a 11,3 semanas (control), siendo esta diferencia significativa. El uso de fluconazol también se asoció con una disminución significativa del área de la úlcera a las 6 semanas.
También hemos localizado la comunicación de un caso(11) de un paciente diabético con arteriopatía periférica que tras una cirugía del pie izquierdo desarrolló un pioderma gangrenoso con infección polimicrobiana en el pie contralateral que no respondió bien al tratamiento inicial, aislándose Candida parapsilosis y Fusarium spp en una segunda biopsia. Se añadió posaconazol oral a la pauta antibiótica y, debido a la fragilidad del paciente y pobre vascularización, se decidió optimizar el tratamiento con una formulación tópica de anfotericina B durante 28 días, produciéndose la mejoría progresiva de las lesiones cutáneas con la negativización de los cultivos de las muestras de tejido en el día 35 de tratamiento.
Con respecto a otra información relevante en relación con la pregunta planteada, en los documentos seleccionados(1-9) se indica que, ante una infección del pie diabético (cuyo diagnóstico se basa en la presencia de signos clínicos), es importante descartar afectación del hueso subyacente, la vía de administración del antibiótico dependerá de la gravedad de la infección y se recomienda el cultivo sobre todo en infecciones profundas o cuando no ha habido respuesta a un tratamiento empírico.
Por último, mencionar que todos los documentos coinciden en la importancia de la correcta recogida de las muestras para cultivo, siendo imprescindible una adecuada limpieza y retirada de tejidos necróticos antes de la recogida de las mismas. Además señalan que las muestras más apropiadas son las procedentes de tejidos profundos ya que las obtenidas con torundas o de la superficie suelen estar contaminadas y tienen baja especificidad.