La búsqueda bibliográfica realizada para proceder a la actualización de una pregunta de 2014 sobre la relación entre el empleo de denosumab y la osteonecrosis de mandíbula (ONM) (ver abajo) ha identificado una nueva revisión sistemática (RS)(1) de febrero de 2015 cuyos resultados coinciden con la información aportada en la respuesta anterior: "Del 1 al 5% de pacientes en tratamiento crónico con denosumab presentan ONM, siendo mayor esta proporción en pacientes diagnosticados de cáncer. Las recomendaciones, en relación al riesgo de ONM, son similares a las señaladas para los bifosfonatos".
La RS fue realizada con el objetivo de revisar todos los ensayos clínicos que habían reportado información sobre el uso de denosumab en pacientes afectos de tumores sólidos y sus efectos adversos, para clarificar aspectos respecto a la dosis, la incidencia, y el tratamiento de los pacientes con ONM relacionada con denosumab. Se incluyeron 7 ensayos clínicos aleatorios con un total de 4985 pacientes. Entre los pacientes analizados hubo un total de 97 episodios de ONM (1,945%) y como conclusiones se establece que
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El uso de denosumab combinado con factores de riesgo tales como la extracción dental, higiene bucal deficiente, el uso de aparatos removibles o quimioterapia puede favorecer el desarrollo de ONM.
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Es esencial identificar los factores de riesgo presentes en los pacientes y establecer medidas preventivas que podrían limitar la aparición de la ONM.
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El tratamiento de la ONM relacionada con denosumab todavía no está claro, aunque una combinación de los siguientes métodos parece ser beneficioso: medidas preventivas para la eliminación o reducción de los factores de riesgo, incluyendo screening clínico dos veces al año para la detección de potenciales efectos adversos; tratamiento antibiótico para el manejo de la infección combinado con desbridamiento y resección ósea.
En la revisión se señala además que la mayor parte de los efectos adversos del denosumab aparecen con las dosis dadas a estos pacientes de 120 mg cada 4 semanas comentándose en un sumario de evidencia de Uptodate(2) sobre la medicación relacionada con la ONM en pacientes con cáncer, que la utilización de dosis significativamente menores acordes a las dosis indicadas para el tratamiento de la osteoporosis (60 mg por vía subcutánea cada seis meses) raramente ha inducido la aparición de ONM.
En otro sumario de evidencia de Uptodate(3) sobre el uso de denosumab para la osteoporosis encontramos que el denosumab suprime la remodelación ósea, y aunque se han reportado en la literatura casos de ONM en pacientes que tomaban denosumab para la osteoporosis, hay todavía pocos datos sobre las consecuencias a largo plazo de su uso con respecto a este efecto adverso. No obstante se añade que dada la posible contribución de denosumab al riesgo de ONM, las consideraciones previas al tratamiento son las mismas que las que se adoptarían al usar bisfosfonatos.
En cuanto a la relación entre la utilización de denosumab para osteoporosis y el riesgo de ONM, hemos encontrado una prolongación del ensayo clínico aleatorio FREEDOM(4) (Fracture Reduction Evaluation of Denosumab in Osteoporosis Every 6 Months) cuyo objetivo es evaluar la seguridad a 10 años del tratamiento con denosumab en mujeres con osteoporosis posmenopáusica y en el que se observan, en los primeros 6 años de seguimiento, 4 casos de ONM en el grupo de tratamiento con denosumab a largo plazo (2343 individuos con hasta 6 años de exposición a denosumab) y 2 casos en el grupo control (2207 individuos con 3 años de exposición a denosumab y los 3 siguientes años con tratamiento con placebo).