Una revisión sistemática de la Librería Cochrane sobre el tratamiento de la bacteriuria asintomática en el embarazo(1) incluye, entre los gérmenes a ser tratados, a los Estreptococos del Grupo B (EGB); grupo al que pertenece el estreptococo agalactiae. La revisión concluye que en una bacteriuria asintomática durante la gestación (más de 100.000 colonias/ml) el tratamiento con antibióticos es efectivo para reducir el riesgo de pielonefritis en el embarazo y, probablemente, para reducir la incidencia de recién nacidos con bajo peso al nacer.
Una Guía de Práctica Clínica para la prevención de la infección neonatal por EGB, realizada en Reino Unido en el 2003 (2) , recomienda que:
- La profilaxis con antibióticos debe ser ofrecida, tras facilitar información, a las mujeres gestantes con bacteriuria por EGB (Nivel de evidencia III: derivado de estudios bien diseñados no experimentales: estudios comparativos, estudios de correlación o series de casos).
Sobre la duración del tratamiento, ni la revisión de la Cochrane citada(1), ni otra revisión actualizada en el 2004 y realizada de forma específica para analizar la duración de la terapia(3), logran responder a esta pregunta; pero no aconsejan las pautas cortas de tratamiento. Entre las conclusiones(1), se establece que aunque el tratamiento de corta duración de la bacteriuria asintomática se ha convertido en la práctica aceptada, la duración óptima del tratamiento no se conoce y actualmente se recomiendan los regímenes de tratamiento estándar.
Una Guía de Práctica Clínica sobre la cistitis en la mujer(4), incorporada recientemente al catálogo de Guía salud [Ir a Guía salud], concluye que los tratamientos recomendados para la bacteriuria asintomática en el embarazo son fosfomicina trometamol, en monodosis; los betalactámicos (amoxicilina-ácido clavulánico y cefalosporinas) en pautas de 5 días; y nitrofurantoína en pautas de 7 días. No se recomiendan las quinolonas y debe evitarse el cotrimoxazol en el primer y tercer trimestre del embarazo.