Aunque se han identificado pequeños ensayos clínicos aleatorios (ECAs) abiertos que muestran resultados prometedores de la intervención con ejercicios acuáticos en pacientes con Enfermedad de Parkinson (EP) leve-moderada, no se han encontrado guías de práctica clínica que los incluyan en el tratamiento habitual de estos pacientes y las revisiones sistemáticas (RS) realizadas sugieren la necesidad de más estudios antes de establecer conclusiones firmes.
La búsqueda realizada no ha identificado guías de práctica clínica sobre el manejo de pacientes con EP, que recomienden este tipo de actividad física o que hagan mención a la efectividad que puede tener en la mejora clínica de estos pacientes la utilización del agua como agente terapéutico (hidroterapia) o la realización de ejercicios físicos en el medio acuático.
El sumario de evidencia de Dynamed que aborda la EP(1) hace referencia, en el apartado que revisa la terapia física en la EP, a un ECA(2) en el cual 34 pacientes con EP en estadio moderado (edad media 67 años) fueron asignados al azar a terapia física en el agua frente a terapia física estándar (en medio “terrestre”) durante 60 minutos, 5 días/semana, durante 2 meses.
Al evaluar los resultados se observó que ambos grupos informaron mejoras respecto a la situación basal pero la hidroterapia, en comparación con la terapia terrestre, mejoró significativamente el equilibrio y la calidad de vida y disminuyó las caídas (p <0,05 para cada uno). No se reportaron eventos adversos.
El sumario establece respecto a los resultados del estudio que la hidroterapia puede mejorar el equilibrio, reducir las caídas y aumentar la calidad de vida más que la terapia física “terrestre” (nivel de evidencia 2 [nivel medio]). (Ver niveles de evidencia de Dynamed)
La búsqueda en las bases de datos de estudios en Medline y Embase ha identificado 3 RS publicadas de 2014 a 2016(3-5) en las que se analiza la efectividad del ejercicio físico en el agua en pacientes con EP:
La más reciente de las RS(3), incluye 8 estudios (de los cuales 4 eran ECAs y 4 estudios cuasi-experimentales) que valoran los efectos de este tipo de ejercicios físicos en la mejora del equilibrio y la marcha de pacientes con 3 trastornos neurológicos diferentes: esclerosis múltiple, EP y hemiplejía. Entre los estudios incluidos, sólo un ECA y un estudio cuasi-experimental se centraban en EP y los autores concluyen que la limitada evidencia convincente y la heterogeneidad sustancial entre los estudios incluidos impiden que se puedan extraer conclusiones sobre la efectividad de los ejercicios acuáticos en la población con EP.
En otra de las RS(4) se concluye de forma similar que se carece de estudios de buena calidad que evalúen el efecto de la intervención con ejercicios en el agua en la EP; aunque el ejercicio acuático parece ser seguro y puede tener efectos beneficiosos en los pacientes con EP, son todavía muy escasos los ensayos clínicos controlados y aleatorizados en este área como para considerar la evidencia científica disponible como definitiva.
Y en la tercera de las RS(5), que evalúa diversas terapias físicas “complementarias”, entre ellas la hidroterapia, se señalan los prometedores resultados que parecen tener los ejercicios realizados en el agua y la hidroterapia sobre la calidad de vida y la movilidad de los pacientes con EP pero se indica también la necesidad de estudios clínicos bien diseñados que corroboren estos datos.
Posteriormente a estas RS se han publicado 2 ECAs(6,7) (con un tamaño muestral de 40 y 21 participantes, respectivamente, sin cegamiento adecuado y con intervenciones de breve duración [5-6 semanas]) que analizan la efectividad de los ejercicios acuáticos en diversas variables de resultado de pacientes con EP (1 de ellos concretamente de la forma de ejercicio acuático denominada "Ai Chi"). Los resultados de los trabajos sugieren que, en pacientes con estadios iniciales de la enfermedad, los ejercicios en el agua, frente a los ejercicios en medio "terrestre" o la atención habitual, son más efectivos en la mejora de las limitaciones funcionales.
Comentar además que en la base de datos PROSPERO se han localizado además los registros de dos RS en proceso de realización(8,9) que tienen también como objetivo evaluar la efectividad de los ejercicios acuáticos o la hidroterapia en pacientes con EP.