La búsqueda no ha encontrado ningún estudio en el que se analice el efecto de la pelota terapéutica, en pacientes diagnosticados de enfermedad de Parkinson, en la motricidad y/o en la rigidez de las manos.
Son numerosos los estudios que analizan el efecto de diferentes técnicas de fisioterapia en la evolución de pacientes diagnosticado de enfermedad de Parkinson y concluyen que -aunque la evidencia no es determinante- hay suficientes argumentos para recomendar su empleo. Ofrecemos la reseña de algunos de los documentos de mayor relevancia encontrados:
La revisión sistemática(RS) de la enfermedad de Parkinson de Clinical Evidence(1)sitúa, en base a dos metaanálisis y dos ensayos clínicos posteriores, a la fisioterapia en la enfermedad de Parkinson, como de una efectividad desconocida. En las conclusiones clínicas de esta revisión se afirma que, aunque los ensayos clínicos no son concluyentes para mostrar una evidencia de la efectividad de la fisioterapia, la experiencia clínica sugiere que es efectiva y segura. Sin embargo, son necesarios más ensayos bien diseñados para evaluar que tipo de terapias son efectivas y con que frecuencia debe recomendarse.
En una RS de la Cochrane actualizada en el 2001(2), se incluyeron 11 estudios con un total de 280 pacientes. Considerando los defectos metodológicos de los estudios, el pequeño número de pacientes examinados, y la posibilidad de sesgo de publicación, los autores concluyen que:
- No existen pruebas suficientes para apoyar o refutar la eficacia de la fisioterapia en la enfermedad de Parkinson.
- Los estudios son ilustrativos sobre la gran variedad de técnicas utilizadas actualmente por los fisioterapeutas para tratar la enfermedad de Parkinson y es necesario llegar a un consenso sobre la "mejor práctica".
- Se requieren grandes ensayos clínicos aleatorios placebo-controlados bien diseñados para demostrar la eficacia y efectividad de la fisioterapia en la enfermedad de Parkinson.
Una RS publicada en el 2006, e incluida en la base de datos DARE (3), concluye igualmente que la evidencia, aunque limitada, sugiere que la capacitación del ejercicio físico es beneficioso para los pacientes con enfermedad de Parkinson, especialmente para aquellos que están en las etapas precoces de la enfermedad.
Una Guía de práctica clínica inglesa actualizada en el 2006(4), incluye la recomendación de facilitar la fisioterapia a los pacientes con enfermedad de Parkinson. Añade que se debe dar una especial consideración a: la reeducación de la manera de andar, la mejora de la flexibilidad y movilización, el incremento de la capacidad aeróbica, la mejoría de la independencia funcional, incluyendo movilidad y actividades de la vida cotidiana; así como facilitar una serie de advertencias en torno a la seguridad en el entorno doméstico.