En base en la información que aportan dos guías de práctica clínica (GPC) actualizadas en 2016(1,2) y un sumario de evidencia también actualizado en 2016(3) se establece que la pauta de administración de oxitocina recomendada para la prevención de la hemorragia posparto (HPP) en el contexto de un parto por cesárea es un bolo lento de 3-10 UI intravenosas, valorando asociar después una infusión intravenosa (5–10 IU/hora durante al menos 2 horas).
En ninguno de los documentos se aborda el momento idóneo de la administración pero extrapolando la información que se ofrece para el parto vaginal y tras la revisión de la información de preguntas previas publicadas en el Banco de preguntas de Preevid (ver abajo) se considera que este será inmediatamente después de la extracción del bebé.
La GPC del “Royal College of Obstetricians and Gynaecologists”(1) recomienda que en las mujeres en las que se realiza una cesárea, se debe usar oxitocina (5 UI en inyección intravenosa lenta) para estimular la contracción del útero y disminuir la pérdida de sangre (grado de recomendación B)*.
Además propone que, en mujeres con incremento del riesgo de HPP (por ejemplo, mujeres con trastornos hemorrágicos preexistentes y mujeres que toman anticoagulantes terapéuticos), los sanitarios deberían considerar el uso de ácido tranexámico intravenoso (0,5-1,0 g), además de la oxitocina, en los partos por cesárea para reducir la pérdida de sangre (grado de recomendación A)*.
En otra GPC publicada por el “French College of Gynaecologists and Obstetricians”(2), para la prevención de la HPP tras un parto por cesárea, se establece que:
- Se recomienda una inyección intravenosa lenta (por lo menos de un minuto) de 5-10 UI de oxitocina (grado de recomendación A)*, excepto para las mujeres con riesgo cardiovascular manifiesto, en las que la inyección debe durar al menos 5 minutos para limitar sus efectos hemodinámicos (recomendación basada en el consenso de los profesionales)*.
- El tratamiento de mantenimiento rutinario mediante una infusión de oxitocina IV puede realizarse siempre y cuando no se supere las 10 UI/h (recomendación basada en el consenso de los profesionales)*.
- El tratamiento puede ser detenido al cabo de dos horas si el tono uterino es satisfactorio y no hay sangrado anormal (recomendación basada en el consenso de los profesionales)*.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre la anestesia para el parto por cesárea(3) aborda la prevención de la HPP y comenta que para este fin se administra oxitocina se administra utilizando una variedad de regímenes terapéuticas, incluyendo dosis de bolo e infusiones intravenosas. La oxitocina se debe administrar lentamente, en pequeñas dosis (por ejemplo, < 3 unidades intravenosas), y por infusión controlada en vez de infusión de flujo libre, sin que se considere claro cuál es la dosis óptima y la vía de administración preferible (es decir, dosis en bolo versus infusión).
El sumario añade que si se administra una inyección en bolo después de la cesárea, algunos estudios sugieren que la adición de una infusión de oxitocina reduce la pérdida de sangre retardada y la necesidad de transfusión de sangre y/o agentes uterotónicos adicionales en comparación a cuando se usa únicamente la inyección en bolo.
La búsqueda en bases de datos de estudios no ha identificado ensayos clínicos aleatorios en los que se compare la efectividad en la prevención de la HPP en un parto por cesárea de diferentes pautas terapéuticas de oxitocina y que permitan clarificar cuál es la opción preferible a utilizar.
*Ver grados de recomendación en el texto completo del documento.