No se ha encontrado investigación que valore si dar golpes en el glúteo antes de poner una inyección intramuscular (IIM) reduce el dolor.
Sin embargo, se valoran otras intervenciones para disminuir el dolor. Por ejemplo una revisión sistemática (RS) valora la disminución del dolor en niños y adolescentes según el tamaño de la aguja(1), y otra determina el efecto del contacto piel con piel sobre el dolor de los procedimientos médicos o de enfermería (incluye inyección intramuscular) en neonatos.(2)
Por otra parte, 3 revisiones narrativas hacen recomendaciones para minimizar el dolor provocado por las IIM, pero no nombra el dar golpes en el glúteo. Recomiendan por ejemplo: aplicar presión en la zona de inyección durante unos segundos, inserción suave y constante de la aguja con un movimiento rápido, aplicar hielo en la zona unos minutos antes, integridad de la punta de la aguja (que no despuntada, ni con restos de medicación), etc.
Una de las revisiones narrativas analiza Guías de Práctica Clínica acerca de la técnica de las IIM.(3) En la descripción del procedimiento y la técnica indica que, como métodos para aliviar y ayudar a los niños a combatir el dolor de la IIM señala: medidas de bienestar y técnicas de distracción (por ejemplo, la reproducción de música o juguetes con sonido); tratamiento previo con 5% de lidocaína tópica antes de los 30-60 min de la inyección; administración de algún líquido de sabor dulce (solución de sacarosa o leche materna) inmediatamente antes de la inyección puede producir un efecto calmante o analgésico.
También, la aplicación de presión en el lugar durante aproximadamente 10 segundos antes de la inyección podría reducir el dolor de la inyección.
Se propone un método alternativo para insertar la aguja con el mínimo dolor: colocar la punta de la aguja en la piel y si no hay dolor en el punto inicial de contacto, empujar la aguja. Si hay dolor, la aguja se mueve unos 2-3 mm hasta que se encuentre un punto sin dolor en la piel, momento en el que se inserta a continuación la aguja. Esto se basa en la anatomía de inervaciones cutáneas que proporcionan distintos puntos sin receptores del dolor y por lo tanto sin sensación de dolor. Esta técnica se utiliza por neurólogos para estudios de electromiograma. Pero este método para reducir las molestias necesita mayor investigación.
recomienda introducir la aguja asegurando una inserción suave y constante, con un movimiento rápido.
Otra revisión narrativa(4) sobre la administración de psicofármacos por vía IM indica que, para reducir el dolor, se puede aplicar hielo en la zona unos minutos antes de la punción o pomada anestésica 30-40 minutos antes de la punción
La tercera revisión narrativa sobre la técnica de las IIM(5), entre las estrategias para minimizar el dolor señala:
- Usar una buena técnica y la confianza por parte de la enfermera.
- Inyectar lentamente, usando el diámetro más pequeño posible del tamaño de la aguja e introducir la aguja en la piel rápidamente.
- Presión manual sobre el lugar de la inyección durante diez segundos antes de la inserción de la aguja. Esto sirve como una técnica emocional de distracción e interfiere con la percepción del dolor
- Garantizar que la punta de la aguja está afilada y libre de residuos mediante la adopción del enfoque de “dos agujas” (cargar con una aguja e inyectar con otra).
- Uso de una aguja más larga y la elección de la zona ventroglutea sobre la dorsoglútea.
- Comprender las teorías del dolor puede ayudar a las enfermeras a apreciar y entender cómo minimizar el dolor lo que es fundamental para la experiencia del paciente.