Un Resúmenes de Evidencia (RE)(1) del Instituto Joanna Briggs indica que no hay una clara evidencia que demuestre el volumen óptimo que puede ser administrado vía intramuscular. Aunque la literatura describe que la cantidad máxima debería ser de 5 ml, hay algunas sugerencias de que el máximo volumen a administrar, si se realiza en el deltoides, debía ser 1ml.
Una revisión de Guías(2) sobre la técnica para poner inyecciones intramusculares señala que aunque el músculo deltoides es pequeño, este sitio es adecuado cuando la inyección es de bajo volumen (2 ml o menos). Cuando las inyecciones son aceitosas, dolorosas e irritantes, el sitio de elección es el glúteo, (dorsogluteal o ventrogluteal), y el volumen de la inyección puede ser 2 ml a 5 ml.