Se han localizado 1 guía de Fisterra, una revisión narrativa y un sumario de evidencias (SE) que coinciden en señalar que, aunque tradicionalmente se ha utilizado más la zona dorsoglútea como sitio para las inyecciones IM, el sitio ventroglúteo es menos utilizado, pero más seguro por ser una zona menos comprometida a nivel de estructuras nerviosas o vasculares.
La Guía de Fisterra para la aplicación parenteral de medicamentos(1) con respecto a la elección del lugar de inyección para la administración intramuscular (IM) de fármacos indica que, a la hora de elegir el lugar de punción tendremos en cuenta la edad del paciente y su masa muscular, la cantidad de medicamento a inyectar, si es una sustancia más o menos oleosa, etc.
Acerca de la zona dorsoglútea señala:
- Se localiza en el cuadrante superior externo de la nalga, pues así es como se evita lesionar el nervio ciático. Es el lugar que más fármaco admite: hasta 7 ml
- El paciente puede estar en decúbito lateral, en decúbito prono o en bipedestación (en este último caso, debe de tener cerca una zona de apoyo por si surge cualquier complicación). Debe de evitarse su uso en los menores de tres años.
Acerca de la zona ventroglútea indica:
- Es una de las más seguras, ya que no tiene cerca ningún punto conflictivo. Con el enfermo en decúbito lateral o en decúbito supino, colocaremos nuestra mano en la base del trocánter mayor del fémur del lado elegido. A continuación abriremos los dedos de la mano y pincharemos en el espacio que quede entre los dedos índice y medio. Admite hasta 5 ml. de volumen. Junto con la dorsoglútea es la de elección para los niños mayores de tres años.
Una revisión narrativa sobre la administración de psicofármacos por vía IM(2) señala como zonas más utilizadas para las IM: la ventroglútea (glúteo mediano), la dorsoglútea (cuadrante superior externo del glúteo mayor), el músculo vasto externo y el músculo deltoides.
La "zona ventroglútea" es el área más segura, a pesar de su escasa utilización. Resulta preferible ya que está libre de grandes estructuras nerviosas o vasculares y tiene una menor capa superficial de tejido graso. Admite hasta 5 ml de volumen y se puede utilizar a partir de los 3 años de edad. Se administra con el paciente en posición decúbito lateral, prono o bipedestación; colocando la palma de la mano en la base del trocánter mayor y el dedo índice en la espina ilíaca anterosuperior, abriendo los dedos de la mano, se pincha en el espacio que quede entre los dedos índice y medio.
La "zona dorsoglútea" es la más utilizada en nuestro medio, a pesar de que es vulnerable a lesiones nerviosas y vasculares (nervio ciático) y su tasa de absorción es relativamente lenta, además de estar cubierta por una gruesa capa adiposa (a menudo mayor de 3,5 cm de espesor). Es muy probable que en la práctica habitual muchas inyecciones no sean realmente IM. Un estudio realizado en un hospital americano concluyó que menos del 5% de las mujeres y del 15 % de los varones recibirían realmente la inyección en la masa muscular de los glúteos. En este caso, las mediciones de la capa grasa glútea y los resultados de la tomografía axial computerizada (TAC) indicarían que las inyecciones supuestamente IM serían intralipomatosas. Si se quiere asegurar que la inyección alcance realmente la masa muscular, se necesitarán agujas de longitud apropiada para la zona de la inyección y los depósitos grasos del paciente. Aún así, es el lugar que más fármaco admite, hasta 7 ml. Debe evitarse su uso en menores de tres años (según algunos autores, incluso a partir de los cinco años de edad) por riesgo de lesión del nervio ciático. Para su administración, el paciente puede estar en decúbito lateral, decúbito prono o en bipedestación, en cuyo caso, mantendrá una zona de apoyo por si surge cualquier complicación como mareo, dolor por lesión de nervio, pérdida de estabilidad, etc. Además, se debe comprobar que la rodilla está flexionada, ya que ello reduce la tensión sobre el músculo. El punto de inyección se localiza en el cuadrante superior externo de la nalga, línea imaginaria entre el trocánter mayor y la espina ilíaca posterosuperior.
Un SE sobre las técnicas de las inyecciones IM(3), indica con respecto al uso de la zona ventroglútea frente a la dorsoglútea, que tradicionalmente ha habido una falta de coherencia con respecto al sitio de elección para la inyección IM profunda, y por lo tanto ha habido una falta de claridad sobre las "mejores prácticas". Ha habido reticencia a utilizar el sitio ventroglúteo; históricamente el sitio dorsogluteo se ha visto favorecido por los profesionales sanitarios, sobre todo en establecimientos de salud mental. La falta de familiaridad y confianza en el uso del sitio ventroglúteo ha podido conducir a las enfermeras a creer que este sitio es más difícil de usar. Sin embargo, la familiaridad con las referencias anatómicas y la práctica puede mejorar la confianza y habilidad.
No obstante, en la última década, ha habido más énfasis sobre el uso del sitio ventroglúteo para inyecciones IM profundas, en comparación con el sitio dorsoglúteo. Hay pruebas suficientes para promover el uso del sitio ventroglúteo siempre que sea posible ya que existen riesgos asociados con el sitio dorsoglúteo, como es la lesión del nervio ciático (este sitio tiene grandes nervios y vasos sanguíneos).
La farmacocinética y la farmacodinámica de los fármacos sugieren que existe una absorción relativamente más lenta de fármacos desde el sitio dorsogluteo. Aunque la absorción más lenta también ocurre en los músculos vasto externo y recto femoral, los músculos de los glúteos permiten comparativamente mejores concentraciones séricas de los fármacos. Las tasas más lentas de absorción y la eficacia dorsoglútea pueden conducir a la acumulación del fármaco en los tejidos y a un posible riesgo de sobredosis. En el sitio ventroglúteo, el medicamento es más probable que alcance el músculo para el que está destinado. Además, este sitio se puede utilizar para medicamentos oleosos tales como inyecciones de depósito.