Una paciente con los datos clínicos que se relatan en la cuestión planteada, en base a la guía de práctica clínica (GPC)(1) y los sumarios de evidencia consultados(2,3), cumpliría los criterios clínicos y de laboratorio requeridos para establecer el diagnóstico de síndrome antifosfolípido (SAF).
En este caso los documentos revisados(1-4) recomiendan la anticoagulación indefinida con antagonistas de la vitamina K, tras el tratamiento del proceso agudo, con el objetivo de prevenir un nuevo episodio de trombosis.
En el sumario de evidencia de Uptodate sobre el tratamiento del SAF(4) se especifica que en los estudios que han evaluado la tasa de trombosis recurrente después de un evento inicial en los pacientes con SAF, teniendo en cuenta todos los pacientes, se observaron eventos recurrentes en hasta el 11% de los pacientes por año, independientemente de la presencia o ausencia de tratamiento con warfarina; algunos pacientes tuvieron múltiples recurrencias. Añade que la tasas de recurrencia encontradas en los pacientes no tratados fueron del 29 y del 19% anual, y considera que la frecuencia de los episodios clínicos recurrentes en pacientes con SAF y la naturaleza potencialmente grave de estos eventos son fuertes argumentos a favor de la anticoagulación de por vida en la mayoría de los pacientes.
En consecuencia, los autores del sumario recomiendan la terapia antitrombótica indefinida en pacientes con SAF establecido y trombosis, dada la alta probabilidad de recurrencia en el paciente no tratado y la naturaleza potencialmente devastadora de los eventos tromboembólicos recurrentes (Grado de recomendación 1B: fuerte recomendación, aplicable a la mayoría de los pacientes). Además recomiendan un International Normalized Ratio (INR) que oscile entre 2,0 y 3,0 en lugar de una anticoagulación más intensiva (Grado de recomendación 1A: fuerte recomendación, aplicable a la mayoría de los paciente en la mayoría de los casos sin reserva).
Respecto a este último aspecto, la GPC del “American College of Chest Physicians“ sobre el manejo del tratamiento anticoagulante(5) también indica que en los pacientes con SAF y trombosis arterial o tromboembolismo venoso previos, se sugiere el tratamiento con antagonistas de la vitamina K titulada a un rango de INR de intensidad moderada (INR 2,0-3,0) en lugar utilizar un rango de mayor intensidad anticoagulante (INR 3,0-4,5) (Grado de recomendación 2B).