La búsqueda no ha identificado estudios que analicen, en pacientes diagnosticados de un síndrome antifosfolípido y que requieran anticoagulación, el empleo de nuevos anticoagulantes orales (dabigatran, apixaban o rivaroxaban). Tampoco se han encontrado recomendaciones para su utilización, en estos pacientes, en guías de práctica clínica, ni en sumarios de evidencia.
Hay publicadas revisiones narrativas en las que se exponen las ventajas teóricas que tendrían estos anticoagulantes(1), o se indica la posibilidad de utilización en pacientes diagnosticados de síndrome antifosfolípido con recurrencia de trombosis(2).
Actualmente hay un ensayo clínico en marcha, con una tamaño muestral estimado de 156 pacientes diagnosticados de síndrome trombótico antifosfolípido, en el que se comparará el efecto de warfarina con el de rivaroxaban, tras tratamiento durante 6 meses (3). Está previsto finalizar la recogida de datos en enero del 2015.