Se han encontrado 6 Guías de Práctica Clínica (GPC)(1,2,3,4,5,6) para la Anticoncepción de emergencia (AE) en diferentes situaciones (mujeres adultas, adolescentes, Atención Primaria, etc.), señalan que la única contraindicación absoluta para el uso de la AE es la presencia de embarazo confirmado, y esto es solo porque es ineficaz. De acuerdo con la OMS, no se conocen contraindicaciones médicas para la AE, excepto por alergia reconocida a alguno de sus componentes. Con respecto a la contraindicación en mujeres con trombofilia o antecedentes familiares, las GPC indican que los datos en el Reino Unido del régimen de Yuzpe (método de AE mediante combinación de estrógeno y progestágeno), informan de 4 millones de prescripciones al año, y muestran solo 6 eventos adversos graves (3 trombosis venosas y 3 eventos cerebrovasculares); en ninguno de estos eventos se pudo demostrar una relación clara entre el evento y el uso de la terapia. Las mujeres que tienen contraindicaciones para el uso de anticonceptivos orales, como por ejemplo las fumadoras de ≥ 35 años, pueden utilizar la terapia de AE sin ningún problema debido a lo breve de la terapia. No se ha encontrado ningún aumento significativo en el desarrollo de tromboembolismo venoso con la utilización de anticonceptivos orales combinados, pero los estudios con frecuencia se realizan excluyendo a las mujeres con contraindicaciones para el uso de anticonceptivos orales. Siendo el levorgestrel el único método que no posee ningún riesgo teórico, este puede ser la opción de preferencia en aquellas mujeres con contraindicaciones absolutas para utilizar estrógenos, por ejemplo: mujeres portadoras de trombofilias, historia de accidente vascular cerebral o infarto agudo de miocardio o con migraña activa con síntomas neurológicos. Aunque en estas situaciones clínicas, hay que ser prudente al escoger un régimen de AE con progesterona sola, el cual no tiene riesgos teóricos. El uso de combinado hormonal de AE puede ser ofrecido cuándo el régimen de progesterona sola no es posible.
Las GPC señalan que, en la contracepción de emergencia los beneficios son superiores a los riesgos potenciales, pues el embarazo representa un riesgo más elevado para mujeres que tengan riesgo de esos acontecimientos.
Otra GPC de la OMS(7) sobre los criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos, también indica que la AE (incluidas píldoras anticonceptivas de levonorgestrel y píldoras anticonceptivas orales combinadas), en mujeres con historia de complicaciones cardiovasculares graves (cardiopatía isquémica, ataque cerebrovascular u otros trastornos tromboembólicos), la duración del uso es menor que la del uso regular de anticonceptivos orales combinados de dosis bajas o anticonceptivos orales de progesterona sola, y por lo tanto es de esperar que tengan menor impacto clínico. Cuando el uso de AE es recurrente, además de indicar que la mujer requiere más orientación sobre otras opciones de anticonceptivos, puede ser dañino para mujeres con condiciones especiales para el uso de Anticonceptivos hormonales combinados o Anticonceptivos de progesterona sola.
Un Ensayo Clínico Aleatorio (ECA)(8) con 11 mujeres evalúa si la exposición a la AE tiene efectos sobre factores de riesgo cardiovasculares establecidos, pues señala que, aunque esta es un método anticonceptivo bien establecido, recomendado a todas las mujeres, los efectos sobre la eficacia hemostática no está plenamente evaluada. Examina las diferencias existentes entre el tratamiento con etinil estradiol mas levonorgestrel (EE-EC) y otro con levonorgestrel solo (LNG-EC). Se midieron durante las siguientes 48 horas las concentraciones en plasma de factores hemostáticos, hormona sexual globulina vinculante (SHBG, por su sigla en inglés), la proporción de apolipoproteina (apo)B/apoA1 y la proteína C reactiva (PCR). Con ambos tratamientos se produjo una activación rápida de la hemostasis inducida, aunque más pronunciada con el EE-EC. Dos horas después de la AE, las concentraciones en plasma de los factores hemostáticos y SHBG eran significativamente diferentes a las concentraciones de salida. El método del potencial endógeno de la trombina (PET) basado en la resistencia de la proteína C activada (PCA) mostró un aumento de resistencia de la PCA con el tratamiento con EE-CE y disminución de la resistencia a la PCA con el LNG-EC. La relación ApoB/ApoA1 se vio afectada en una dirección favorable con el EE-EC. La PCR aumentó ligeramente a pesar del tratamiento. La exposición breve a las hormonas sexuales exógenas causó rápido efecto en la síntesis de proteínas hepáticas y en la coagulación. Esto debe tenerse en cuenta siempre que se administran hormonas esteroides exógenas, sobre todo cuando existe una predisposición genética a la trombosis o a una perturbación transitoria de la hemostasia.