En una pregunta previa publicada en el Banco de preguntas de Preevid en noviembre de 2012 ("Antibioterapia para prevención de corioamnionitis tras rotura prematura de membranas") se revisa la indicación de antibióticos profilácticos para la prevención de corioamnionitis tras rotura prematura de membranas (RPM) y se resume que se considera recomendada la antibioterapia profiláctica en el caso de rotura de membrana pretérmino (RPMP) si la edad gestacional es < de 32 ó 34 semanas para prolongar el período de latencia entre la rotura de membranas y el parto y disminuir la morbilidad materna y neonatal. No hay consenso en cuanto a la pauta antibiótica recomendada, respecto al agente terapéutico de elección y la duración del tratamiento, y, en general, los regímenes antibióticos propuestos tienen una duración de entre 7 y 10 días, independientemente de la edad gestacional en la que ocurra la RPMP.
En esta pregunta se matiza que la administración de antibióticos para prolongar el periodo de latencia entre la RPM y el parto en gestaciones pretérmino, estaría recomendada hasta la semana 24 de gestación puesto que en embarazos con edad gestacional < de 24 semanas no hay datos sobre la utilización de antibióticos para prolongar el embarazo(1).
En la actualización(2) de la guía de práctica clínica que aporta esta matización se establece, en relación a la profilaxis con antibióticos en gestantes con RPMP en etapas pre-viables (< 24 semanas de gestación), que la evidencia es insuficiente para apoyar su uso y por tanto los antibióticos no son recomendados en etapas de la gestación (< 24 semanas) donde se considera que el feto no es viable (estos estarían indicados en caso de que con el manejo expectante la gestación se prolongue hasta una edad gestacional en la cual se pueda estimar la viabilidad fetal). En todo caso habría que realizar una valoración individualizada, en base al peso, edad gestacional y sexo para estimar la posibilidad de supervivencia del feto.
Un sumario de evidencia de Uptodate se centra en la RPMP que ocurre en el segundo trimestre de la gestación(3) y en cuanto a la profilaxis con antibióticos señala igualmente la ausencia de estudios que evalúen la eficacia y seguridad de esta medida en RPMP que ocurren en este periodo gestacional. Añaden que, sin embargo, el uso de antibióticos de amplio espectro es una práctica común, basada en datos de estudios observacionales y en la extrapolación de los resultados de los ensayos clínicos aleatorios realizados en gestantes con mayor edad gestacional.
El autor del sumario considera no utilizar la profilaxis con antibióticos en gestantes con RPMP antes de las 23 semanas de gestación, ya que en estas edades tempranas de la gestación, la posible adición de un periodo de latencia de una semana de gestación (periodo que los estudios realizados en etapas posteriores muestran que el uso de antibióticos aumenta la gestación), en promedio, rara vez tiene beneficios en el contexto general del desarrollo fetal y en la posible morbilidad neonatal. Hace mención además, a que incluso en los estudios que informan de la utilización de un manejo intensivo (con antibióticos, amnioinfusión, cerclaje y tocólisis) después de una RPMP en el segundo trimestre la incidencia combinada de muerte fetal y neonatal sigue siendo elevada (37%)(4).
Reseñar que en esta serie de casos retrospectiva(4), en la que se analizaron los datos de 45 mujeres con RPMP antes de la semana gestacional 23+0, los antibióticos se administraron de forma continua hasta el momento del parto (mediana de periodo de latencia hasta el parto de 24 días).