Tras la revisión realizada, podemos resumir que los antihemorroidales tópicos podrían usarse, para tratamientos cortos, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, debiendo ser cautos en su empleo e informando a la mujer de la ausencia de datos disponibles sobre su seguridad y eficacia.
Un sumario de evidencia (SE) del “Teratology Information Service” británico de 2016(1) que aborda de forma específica el uso de los tratamientos tópicos para las hemorroides de la gestante comenta que aunque ninguno de estos fármacos está aprobado para su uso en la embarazada, se emplean de forma habitual basándose en que los tratamientos son cortos y, al ser la aplicación local, es poca la cantidad que llega al feto. Además, debido a que las hemorroides suelen aparecer después del primer trimestre, no se espera que aumente el riesgo teratogénico con su empleo. De hecho, indica que el uso de estos tratamientos tópicos no se considera un motivo médico para la interrupción del embarazo ni requiere monitorización fetal adicional. Aún así, en el momento de decidir el tratamiento, aconseja informar a la embarazada de la falta de evidencia disponible respecto a los efectos de estos medicamentos en el embarazo.
Información similar nos aportan otros SE(2-4) más recientes que coinciden en la ausencia de datos existentes sobre la seguridad y eficacia de estos tratamientos en la gestación aunque indican que podrían usarse con precaución.
Una revisión narrativa de 2018 sobre urgencias proctológicas en la mujer embarazada(5) incluye los corticoides y anestésicos entre las opciones de tratamientos tópicos, y también menciona el nifedipino entre los medicamentos tópicos en una de las tablas que aporta. Sobre la seguridad de estos tratamientos mencionan un estudio prospectivo multicéntrico(6) realizado sobre 495 embarazadas que no encontró que el uso de la combinación de hidrocortisona y pramoxina en el tercer trimestre (204 mujeres en el grupo intervención) se asociara con efectos adversos sobre el peso al nacer, la edad gestacional, las tasas de nacimientos prematuros o las complicaciones prenatales o postnatales.
Por último, por proceder de nuestro medio, mencionamos la guía de práctica clínica española de atención en el embarazo y puerperio(7) que expone que no se dispone de evidencia sobre la eficacia y seguridad de alternativas terapéuticas diferentes a las rutosidas (troxerutina) orales para el tratamiento de las hemorroides en el embarazo y no hace ninguna recomendación sobre los tratamientos tópicos.