Para poder contestar a la pregunta realizada, se han localizado y analizado: 1 Best Practice (BP) sobre la reducción del dolor en niños y adolescentes en procedimientos relacionados con inyecciones, 1 Guía de Práctica Clínica (GPC) para la reducción del dolor en los procedimientos de inmunización en niños y adolescentes, 4 Revisiones Sistemáticas (RS) relacionadas con la cuestión y 1 Revisión Narrativa (RN).
Se han encontrado diversos mecanismos o técnicas para reducir el dolor en pacientes pediátricos, sin embargo, hay que tener presente la edad del paciente a lo hora de elegir una técnica u otra. Cabe destacar, la distracción (para todos los grupos de edad) y la hipnosis (para niños desde la edad escolar hasta la adolescencia) como intervenciones no farmacológica eficaces para reducir significativamente el dolor asociado a los procedimientos dolorosos.
En el BP sobre la reducción del dolor en niños y adolescentes en procedimientos relacionados con inyecciones(1), se recomienda encarecidamente que las siguientes intervenciones, apropiadas para la edad, con una Fuerte evidencia(*), sean utilizados para reducir el dolor durante las inyecciones:
- Solución de sacarosa: Recomendación Fuerte para bebés.
- Amamantamiento: Recomendación Fuerte para bebés.
- Estar cerca del niño: Recomendación Fuerte para bebés.
- Distracción (apropiado para la edad): Recomendación Fuerte desde bebés a adolescentes.
- Agente tópico (lidocaína / prilocaína): Recomendación Fuerte desde bebés a adolescentes.
- Inyección secuencial: Recomendación Fuerte desde bebés a adolescentes.
- Inyección combinada rápida: Recomendación Fuerte desde bebés a adolescentes.
- Preparación del entorno: Recomendación Fuerte para niños en edad preescolar y escolar.
- Posicionamiento: Recomendación Fuerte para niños en edad preescolar.
- Ejercicios de respiración: Recomendación Fuerte para niños en edad preescolar y escolar.
- Hipnosis: Recomendación Fuerte para niños desde edad escolar a adolescentes.
Además, la combinación de una intervención con distracción es más eficaz que una sola intervención.
En la GPC sobre la reducción del dolor en los procedimientos de inmunización en niños y adolescentes(2) explica que existen intervenciones factibles basadas en la evidencia para mitigar el dolor y son parte de una buena práctica clínica de vacunación. Se incluyen las siguientes recomendaciones:
Intervenciones de procedimiento:
- Sin aspiración (Recomendación Fuerte) Para los niños de todas las edades
- Inyecciones simultáneas más que secuenciales (Recomendación Débil) para niños de hasta 12 meses.
- Administrar última la vacuna más dolorosa (Recomendación Fuerte) Para todos los grupos de edad.
- Elección del lugar de la inyección (Recomendación Débil) Para los bebés de hasta 12 meses
Las intervenciones físicas:
- Sentado en posición vertical (Recomendación Fuerte) para niños de tres años o más.
- En brazos (Recomendación Fuerte) para niños de hasta tres años.
- El contacto piel con piel durante la inyección (Recomendación Fuerte) en neonatos de hasta un mes.
- Succionar (Recomendación Débil) Incluso la succión no nutritiva.
Intervenciones de proceso:
- Padres presentes durante la inmunización para niños menores de 10 años (Recomendación Fuerte).
- Niños de tres años o más reciben educación en el día de la vacunación (Recomendación Fuerte).
Las intervenciones psicológicas:
- Distracción con vídeo o juguete, (Recomendación Débil) para niños de tres años o menos.
- Distracción verbal, vídeo, música, distracción con un juguete y la respiración (Recomendación Débil).
En una de las RS de la Cochrane sobre el tratamiento no farmacológico de los lactantes y niños pequeños en procedimientos dolorosos(3) donde se incluyeron 63 estudios, con 4905 niños hasta 3 años, y se analizaron intervenciones no nutritivas relacionadas con la succión, el cambio de pañales, envolver o arropar, el balanceo o sujetar en brazos. Las conclusiones de los autores indican que existe evidencia sobre las diferentes intervenciones no farmacológicas que se pueden utilizar con los niños hasta 3 años para gestionar significativamente los comportamientos de dolor asociados a los procedimientos dolorosos.
Otra RS de la Cochrane sobre las intervenciones psicológicas para el dolor y la angustia en procesos relacionados con agujas en niños y adolescentes,(4) se incluyen treinta y nueve ensayos, con 3394 niños de 2 a 19 años, con la mayoría de los estudios en menores de 12 años de edad. Los procedimientos con agujas más estudiados fueron: la punción venosa, la inserción de línea (IV) por vía intravenosa, y la inmunización. En general, hay una fuerte evidencia que apoya la eficacia de la distracción y la hipnosis para el dolor relacionado con la aguja y angustia en los niños y adolescentes, a pesar de los continuos problemas con la calidad de los ECA que evaluaron las intervenciones psicológicas para el dolor y la angustia relacionada con aguja.
La tercera RS, sobre el dolor agudo no quirúrgico y el manejo del dolor en niños en Centros de Salud para su tratamiento,(5) en niños entre 4 y 18 años, explica que estudios recientes han reconocido que la comprensión y las expresiones de dolor de los niños es clave para un manejo efectivo y los aspectos psicosociales del dolor, incluyendo las emociones, el miedo, el estrés y la ansiedad, son a menudo más desagradables que la propia experiencia dolorosa. Por tanto, enfocarlo desde la perspectiva de los niños podría proporcionar un medio más fiable y adecuado para hacerse una idea de sus necesidades y expectativas. Un estudio realizado en el Reino Unido, en 71 niños con edades comprendidas entre 4 y 16 años, reveló que los niños se veían a sí mismos como agentes activos en el manejo del dolor, poniendo énfasis significativo en la importancia de los padres y personal de Enfermería en el manejo de su dolor durante cualquier tipo de tratamiento o intervención. Como conclusiones, los autores afirman que los niños valoran a las enfermeras para las interacciones sociales, tales como la bondad y el humor, en lugar de la prestación de la atención clínica, incluyendo la administración de analgesia. Además, terapias complementarias como la distracción, la visualización y la música también han demostrado ser eficaces en la gestión de la experiencia del dolor en niños.
Otra RS sobre la eficacia de la hipnosis para reducir el dolor relacionado con los procedimientos en niños y adolescentes(6) incluye 13 estudios con 528 participantes, relacionados con la hipnosis, autohipnosis o imágenes hipnóticas similares en comparación con el control de la atención, la distracción, la terapia de juego, la atención estándar, la terapia cognitivo-conductual (TCC) o ningún tratamiento. En uno de los estudios, a los participantes también se les administró una mezcla eutéctica de anestésicos locales (EMLA). Los autores concluyeron que la hipnosis fue más eficaz que la atención estándar o el control en el alivio del dolor en los niños durante los procedimientos y tan eficaz como la distracción.
La RN sobre las técnicas de distracción activa y pasiva para reducir la angustia en niños sometidos a la venopunción(7) indica que la distracción es una intervención no farmacológica dirigida a reducir el dolor de procedimiento en los niños y que la analgesia durante la punción venosa se puede conseguir de manera eficiente con las técnicas de distracción. Se incluyeron 20 artículos donde las técnicas de distracción activa y pasiva fueron extremadamente eficaces para reducir la angustia y el dolor en niños sometidos a la venopunción.
(*) Mirar en el documento correspondiente la clasificación de los Niveles de Evidecnias y Grados de Recomendación.
** En la elaboración de esta respuesta ha colaborado como autor, durante su estancia formativa en el servicio Preevid, Sergio Ruíz Huertas, Enfermero en prácticas del Máster de Salud Pública de la Universidad de Murcia.