Los documentos consultados sugieren que, la postura idónea para aliviar el dolor y el estrés al vacunar varía en función de la edad del niño. En lactantes, se recomienda el contacto piel con piel con la madre en posición madre-canguro; en niños pequeños es mejor que estén erguidos y sujetos en brazos de sus padres.
El Sumario de Evidencia (SE) de Dynamed sobre vacunación en niños y adolescentes(1) recomienda, para minimizar el dolor en los recién nacidos, el contacto piel con piel (nivel de evidencia 2)* basado en una revisión sistemática (RS)(2) de 25 ensayos clínicos (ECA) aleatorios o cuasialeatorios, que evalúan el contacto piel con piel para el control del dolor en 2.001 recién nacidos sometidos a procedimientos dolorosos. Los procedimientos dolorosos incluyeron punción en el talón (19 ensayos), punción venosa más punción en el talón (1 ensayo), inyección intramuscular (3 ensayos), vacunación (1 ensayo) o extracción de cinta adhesiva (1 ensayo). Se comparó el contacto piel con piel (método canguro) con ningún contacto. El contacto piel con piel se asoció con una reducción de las puntuaciones de dolor a los 60 y 90 segundos después del procedimiento doloroso en el análisis de 3 ensayos con 156 niños, aunque los resultados están limitados por una heterogeneidad significativa de los estudios. Se encontraron resultados mixtos para la frecuencia cardíaca durante un procedimiento doloroso. Se encontró una disminución significativa de la frecuencia cardíaca en 1 ensayo con 40 pacientes que utilizaron un control envuelto. No se informaron eventos adversos en ningún ensayo.
El SE de UpToDate sobre vacunación en niños y adolescentes, con respecto a la posición del niño durante la vacunación(3), hace las siguientes distinciones:
- Bebés <12 meses sostenidos por su cuidador durante las inyecciones; se prefiere el contacto piel con piel para bebés menores de un mes.
- De 12 meses a 2 años sostenidos/abrazados por su cuidador durante las inyecciones.
- De 3 a 11 años generalmente están sentados durante las inyecciones; pueden ser sostenidos por su cuidador.
Una Guía de Práctica Clínica (GPC)(4) con recomendaciones para reducir el dolor durante las inyecciones de vacunas, también hace distinciones según la edad del niño. Recomienda sostener en brazos al niño (en lugar de que esté en decúbito supino) durante las inyecciones de la vacuna en menores de tres años (recomendación fuerte; confianza muy baja en las estimaciones del efecto)*. Los recién nacidos que no son amamantados pueden ser colocados piel con piel (también conocido como “método canguro”), lo que implica colocar a un bebé cubierto con un pañal boca abajo sobre el pecho desnudo de la madre antes de comenzar la inyección de la vacuna y continuar durante y después de la administración. Estas recomendaciones están basadas en otra RS(5) cuyos resultados incluyen los de tres estudios realizados con 736 recién nacidos, cuyos resultados indican que el contacto piel con piel redujo la angustia aguda durante el procedimiento [Diferencia de medias estandarizadas (DME) -0,65, Intervalo de Confianza (IC) del 95 %: -1,05 a -0,25)]. Mantener en brazos a los bebés durante la vacunación también reduce la angustia aguda (DME -1,25, IC del 95 % −2,05 a −0,46; n = 107). Las intervenciones de sujeción aplicadas después de las inyecciones de vacuna deben combinar palmaditas y/o balanceos. Se recomienda sentarse erguido (en lugar de en decúbito supino) durante las inyecciones de vacunas en niños de tres años o más (recomendación fuerte; confianza baja en las estimaciones del efecto)* pues se ha demostrado que sentarse erguido disminuye el miedo (DME −0,39; IC del 95 %: −0,77 a −0,01; n = 107) y la angustia observada (DME −10,3; IC del 95 %: −20,18 a −0,42; n = 107) en niños. En este caso los niños pueden sentarse en el regazo de sus padres; esto también puede ayudar a mantener quietas las extremidades dónde se va a vacunar. Se debe evitar sujetar a los niños por la fuerza porque esto puede aumentar el miedo. Los niños más mayores, adolescentes y adultos pueden sentarse solos.
Una RS realizada con el propósito de determinar la efectividad de las intervenciones físicas y las técnicas de inyección para reducir el dolor durante la inyección de la vacuna en niños(6), intenta determinar los efectos de las siguientes intervenciones: (1) diferentes formulaciones de la misma vacuna; (2) posición del niño durante la inyección; (3) inyección intramuscular versus subcutánea; (4) enfriamiento de la piel en el lugar de la inyección con hielo antes de la inyección; (5) acariciar la piel o aplicar presión cerca del lugar de la inyección antes y durante la inyección; (6) orden de inyección de la vacuna cuando se administraron 2 vacunas secuencialmente; (7) inyección simultánea versus secuencial de 2 vacunas; (8) temperatura de la vacuna; (9) aspiración antes de la inyección; (10) ubicación anatómica de la inyección; (11) aspectos de la aguja (calibre, longitud, ángulo de inserción, velocidad de inyección); y (12) combinaciones de estas intervenciones. En esta RS se incluyeron diecinueve ECA con 2.814 lactantes y niños (de 0 a 18 años de edad). En cuatro ensayos (281 lactantes y niños), sentar a los niños o que los padres los tomaran en brazo, pareció causar menos dolor que la posición supina, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa; sin embargo, se encontró una heterogeneidad significativa entre los estudios. Se observó un beneficio en 3 de los 4 estudios; la DME osciló entre -0,4 y -0,8 (P <0,05 para todos los análisis). Los hallazgos negativos observados en el estudio restante pueden haber sido el resultado de la heterogeneidad metodológica. Acariciar la piel cerca del lugar de la inyección antes y durante la inyección redujo el dolor en 1 ensayo (66 niños; DME, -0,53; P = 0,03).
Según una revisión narrativa sobre el manejo del dolor en urgencias pediátricas(7) envolver, mecer o abrazar a los niños, pueden reducir la angustia ante este tipo de procedimientos.
Por último, un documento elaborado por el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría(8) igualmente señala que la postura idónea para aliviar el dolor y el estrés al vacunar varía en función de la edad del niño:
- En niños pequeños y lactantes, el contacto piel con piel con la madre, habitualmente en posición madre-canguro, ha demostrado su eficacia para el alivio del dolor en los procedimientos dolorosos, especialmente en recién nacidos, y puede practicarse durante las vacunaciones. En los lactantes, el abrazo, en cualquier caso, es altamente recomendable para aminorar la sensación de dolor y dar alivio. Es la posición preferida a la hora de vacunarlos.
- En niños pequeños se recomienda la posición erguida (no tumbados). Debe evitarse tumbar a los niños sobre la camilla de exploración para vacunarlos. Es mejor que estén erguidos y sujetos en brazos de sus padres. En función de si la vacuna se va a inyectar en el muslo o en el hombro, existen algunas posturas que combinan la sujeción, que ha de ser firme pero delicada, y el abrazo.
*Ver niveles de evidencia y grados de recomendación en el documento original.