Tras la búsqueda realizada, la documentación encontrada sobre Ixekizumab sugiere que, no se debe agitar la jeringa precargada y se debe sacar de la nevera por lo menos 30 minutos antes de la inyección. En general, con respecto a medidas no farmacológicas más efectivas para aliviar el dolor en inyecciones subcutáneas serían, la aplicación de frío, reducir los volúmenes de fármaco a inyectar a 2-3 ml, disminuir la velocidad de la inyección y rotación de los lugares de inyección.
La ficha técnica del ixekizumab de la Agencia Española del Medicamento(1), indica que la jeringa precargada no se debe agitar, y en el prospecto(2), aparecen las instrucciones de uso en las que se menciona que, hay que sacar la jeringa de la nevera mínimo 30 minutos antes de administrar el fármaco.
En la información farmacoterapéutica de Micromedex(3), aporta también que una persona adulta puede autoinyectarse y es conveniente rotar o alternar los lugares de inyección.
La actualización publicada en 2021 de una Revisión Sistemática de la “Cochrane Library” de 2014 acerca de las inyecciones subcutáneas de heparina lentas versus rápidas para la prevención de hematomas y la intensidad del dolor en el sitio(4) menciona que, en esta revisión, se identificaron cinco ensayos clínicos (ECA) que evaluaron el efecto de la duración de la inyección subcutánea de heparina sobre la intensidad del dolor, el tamaño de los hematomas y la incidencia. Los autores descubrieron que el dolor puede reducirse ligeramente 48 horas después de la inyección lenta. De manera similar, puede haber una reducción en el tamaño y la incidencia de hematomas después de la inyección lenta en comparación con la inyección rápida 48 y 60 horas después de la inyección. La certeza de la evidencia para todos los resultados se disminuyó a baja o muy baja debido al riesgo de sesgo, la imprecisión y la inconsistencia.
En el ámbito nacional, la Guía de Práctica Clínica del Servicio Aragonés de Salud(5) y una Guía de recomendaciones prácticas, publicada por el Consejo General de Enfermería sobre el manejo de la vía subcutánea(6) explican que, una de las ventajas que ofrece la vía subcutánea frente a la intravenosa o la intramuscular, es que se produce menos dolor. Por contra, sí que aparece el dolor recogido como reacción local en la zona de punción, y menciona que su aparición puede ser principalmente por alcanzar tejido muscular. Ante ello, en estas guías se recomienda descartar siempre la infección, así como disminuir el volumen (no superar los 2-3 ml, por ser el límite de tolerancia de la piel) y la velocidad de inyección del fármaco que se esté administrando.