Se han seleccionado tras la búsqueda 3 Revisiones Sistemáticas (RS) y 3 Ensayos Clínicos Aleatorios (ECA) que evalúan la tetanalgesia (lactancia materna durante la realización de un procedimiento doloroso a los bebés, con el fin de disminuir el dolor) sola o combinada y/o comparada con otras intervenciones como la administración oral de dextrosa, crema local EMLA, contacto piel con piel, etc. También se ha seleccionado un estudio observacional, que valora los conocimientos sobre la tetanalgesia de los profesionales sanitarios.
Una RS(1) evalúa la efectividad de la lactancia materna (LM) o del suplemento de leche materna (SLM) para aliviar los procedimientos dolorosos en los neonatos. Como objetivo secundario realiza análisis de subgrupos: tipo de intervención de control, tipo de procedimiento doloroso, edad gestacional y cantidad de SLM suministrada. Se identifican e incluyen 11 ECAs. Concluye que, de estar disponibles, se deben utilizar la LM o SLM para aliviar el dolor en los neonatos sometidos a un procedimiento doloroso, en lugar de utilizar placebo, cambio de posición o ninguna intervención. La administración de glucosa/sacarosa tuvo una efectividad similar a la lactancia para aliviar el dolor. No se ha establecido la efectividad de la LM en los procedimientos dolorosos repetidos y se necesitan investigaciones adicionales. Estos estudios deben incluir diversas intervenciones de control del dolor, incluida la administración de glucosa/sacarosa y se deben dirigir a neonatos prematuros. La actualización de la anterior RS(2) incluye 9 ECAs mas que en la RS preliminar (en total 20 ECAs). Diez evaluaron la eficacia de la LM y diez el SLM para disminuir el dolor en bebés a los que se les hacía algún procedimiento doloroso. En 16 de los estudios el procedimiento que se realizó a los niños fue la punción del talón y en cuatro el procedimiento fue la venopunción. Se llega a la misma conclusión: se deben utilizar LM o SLM (si están disponibles), para aliviar los procedimientos dolorosos en neonatos en comparación con el placebo o el cambio de posición o ninguna intervención. No se ha establecido seguridad o eficacia de la LM o SLM cuando se realizan procedimientos dolorosos repetidos. Por lo que recomiendan realizar ECAs adicionales para evaluar la eficacia y la efectividad de la LM y SLM para los procedimientos repetidos especialmente en recién nacidos prematuros.
Una RS posterior(3) determina el efecto del contacto piel con piel (CPP) sobre el dolor producido por los procedimientos dolorosos, médicos o de enfermería, en neonatos en comparación con ninguna intervención, administrar sacarosa u otros analgésicos, o agregados al CPP, como la LM; y los efectos de la cantidad de CPP (duración en minutos) y el método de administración (quién proporcionó el CPP, posición de la pareja cuidador/neonato).Uno de los estudios incluidos señala que el CPP en combinación con la lactancia o solo fue más favorable con respecto a un control sin tratamiento, pero no fue diferente a la LM sola.
Tres ECAs no incluidos en las RS también evalúan la Tetanalgesia en diferentes situaciones:
Uno de los ECAs(4) compara el efecto analgésico de: la LM directa del pecho de la madre, una solución al 25% de dextrosa oral y un placebo durante la administración de la primera dosis de la vacuna DPT (difteria, Bordetella pertussis-tos ferina y tétanos) en recién nacidos a término sanos que fueron aleatorizados en tres grupos de 40 cada uno. Resultado principal: duración de, llanto tras vacunación. Variables secundarias: latencia y aparición del llanto, que fueron modificadas con el Modified Facial Coding Score (MFCS). 120 bebés fueron igualmente inscritos en el grupo de LM, en el de dextrosa al 25% y en el de agua destilada. La mediana de duración del llanto fue significativamente menor en los amamantados con LM (33,5 (17-54) segundos) y en el de bebés a los que se les dio dextrosa al 25% (47.5 (31-67,5) segundos) en comparación con los bebés que recibieron agua destilada (80,5 (33,5 -119,5) segundos) (p <0,001). El MFCS al 1 min y a los 3 min fue significativamente menor en los amamantados directamente con LM y en los que se les dio dextrosa al 25%. En conclusión, la LM directa y la dextrosa al 25% es apto como analgésico en los niños menores de 3 meses de edad sometidos a la vacuna de la DPT.
Los mismos autores realizan otro ECA(5), pero el objetivo principal fue evaluar el efecto analgésico de una mezcla de anestésicos locales (EMLA) durante la vacunación de la primera dosis de la DPT y como objetivo secundario, el efecto analgésico de la EMLA asociada a la LM. Se incluyeron bebés de hasta 3 meses que se aleatorizaron en tres grupos de 30 niños en cada: con crema EMLA y LM (grupo EB), con EMLA y agua destilada vía oral (grupo EW), con crema placebo y agua destilada (grupo PCW).
Variables de resultado: duración del llanto, latencia de aparición del llanto y los resultados del Modified Facial Coding Score. Los grupos no difirieron significativamente en las características iniciales. La mediana de duración del llanto era menor [34,6 (24,1-72,2) s] en los bebés del grupo EB, seguido de [94,2 (46,1 a 180) s] los bebés del grupo EW, en comparación con [180,0 (180-180) s] los bebés del grupo PCW (p <0,05). La media (SD) de la latencia de grito fue significativamente mayor en el grupo EB [2,4 (1,14) s] y el grupo EW [1,9 (0,62) s] en comparación con los bebés en grupo PCW [1,5 (0,47) s] (p <0,05), pero la diferencia entre los grupos de EB y EW no fue significativa. El Modified Facial Coding Score fue significativamente menor en el grupo de EB en comparación con los otros grupos (p <0,05).
Un tercer ECA(6) investiga si la leche materna (LM) (ya sea a través del pecho materno como del biberón) tiene un mejor efecto analgésico que la sacarosa en 71 neonatos prematuros sometidos a punción del talón con un dispositivo de perforación automatizado. Se evaluó con el Premature Infant Pain Profile (PIPP). No hubo diferencia significativa en la puntuación media PIPP entre neonatos que recibieron LM (6,1) y los que recibieron sacarosa (5,5), con una diferencia media de 0,6 (95% intervalo de confianza -1,6 a 2,8; p = 0,58). No se puede concluir que la LM tenga un mejor efecto analgésico que la sacarosa en los bebés prematuros tardíos. Por los resultados se deduce que el efecto analgésico de la LM no es > 1,6 punto mejor y peor no es > 2,8 puntos en la escala PIPP (SD 3,7) que el efecto analgésico de la sacarosa en esos bebés.
Finalmente, un estudio observacional, transversal y descriptivo(7), valora el conocimiento de los profesionales sanitarios sobre la tetanalgesia (lactancia materna durante el procedimiento) y analiza las causas de su falta de implantación durante los procedimientos dolorosos realizados en el neonato hospitalizado (sometidos a constantes procedimientos dolorosos y estresantes) mediante un cuestionario validado y auto cumplimentado por 51 profesionales sanitarios en una Unidad de Neonatología.
Conocen el concepto de tetanalgesia el 50% de las enfermeras, el 27% de las auxiliares de enfermería y el 33% de los médicos residentes de pediatría. De las matronas y residentes de matrona que participaron ninguna conocía el concepto. Sin embargo, tanto los residentes de enfermería pediátrica y los estudiantes de enfermería conocían el concepto.
Del total de la muestra que conoce el término de tetanalgesia (45%), solamente el 22% de ellos la utiliza en su práctica diaria. El 55% restante de los profesionales que conocen el término no lo aplican. Las razones de la no puesta en práctica fueron: falta de consenso entre los profesionales (55,56%), falta de tiempo (38,89%), desconocimiento (33,34%), falta de experiencia (33,34%), administración de sacarosa como procedimiento analgésico (27,78%), factores ambientales (22,23%), falta de seguridad (11,11%) y rechazo por la presencia de los padres (11,11%).
El 23,53% de los profesionales afirma que en su unidad u hospital realizan cursos relacionados con la tetanalgesia, el 27,45% refiere haber asistido a formación sobre el tema aunque de estos sólo el 64,28% conoce el concepto de tetanalgesia. El 88,23% de los profesionales sanitarios están interesados en recibir formación sobre la tetanalgesia.
Se concluye que, dentro del contexto de seguridad del paciente, los profesionales sanitarios deben garantizar el bienestar del paciente e impedir en la medida de lo posible que sienta dolor. Se debe informar a todos los profesionales de salud que la tetanalgesia es un método inocuo, fácil y económico que ayudará a conseguir dicho bienestar tanto para el niño como para la familia, sobre todo la madre, fomentando nuevas investigaciones para mejorar las presentes y solventando las limitaciones que pudieran existir en cualquier unidad de trabajo para su puesta en marcha.