Hay publicadas en el Banco de preguntas de Preevid una serie de cuestiones que revisan la efectividad de diversas técnicas manuales en la protección del trauma perineal intraparto (ver abajo).
Tras la búsqueda realizada para la actualización de la información aportada se concluye que no hay evidencia que apoye la realización rutinaria de masaje perineal intraparto con el objetivo de prevenir el trauma perineal y que, frente a la actitud activa de protección del periné con las manos, la estrategia de manos preparadas pero sin tocar parece mejorar los resultados perineales.
La guía de práctica clínica (GPC) sobre parto normal de Guiasalud(1) aborda la prevención del trauma perineal y respecto a las medidas manuales de protección se indica:
- La realización del masaje perineal, comparando con la no realización, no ha mostrado diferencias significativas en las tasas de perineos intactos, desgarros de I grado y II grado, episiotomías, dolor vaginal a los 3 días, 10 días y 3 meses, dispareunias y en la no reanudación de las relaciones sexuales. Con un grado A de recomendación* se establece que “No se recomienda la realización del masaje perineal durante la 2ª etapa del parto”.
- Posicionando las manos en modo protección del periné y controlando la deflexión de cabeza, comparado con la técnica en la que las manos se mantienen preparadas pero sin tocar ni la cabeza fetal ni el periné, se observa un menor dolor a los diez días, así como un mayor número de episiotomías a pesar de que la tasa de trauma perineal global sea similar en ambos grupos Además, la protección manual del perineo, mediante la deflexión controlada de la cabeza fetal, disminuye el número de roturas del esfínter anal. En este caso “Se recomienda la protección activa del periné mediante la técnica de deflexión controlada de la cabeza fetal y pidiendo a la mujer que no empuje” (grado de recomendación B*).
De forma similar, la actualización de 2014 de la GPC de NICE sobre los cuidados intraparto(2) recomienda, en relación a las intervenciones intraparto para reducir el trauma perineal, que:
- No se realice el masaje perineal en la segunda etapa del trabajo de parto.
- Cualquiera de las estrategias "manos en periné" (“hands on”, manos guardando el perineo y flexionando la cabeza del bebé) o "manos preparadas” (“hands poised”, manos fuera del perineo y de la cabeza del bebé, pero preparadas) se puede utilizar para facilitar el parto espontáneo.
Como resumen de la evidencia se señala que:
- Hay pruebas de elevada calidad de que el masaje intraparto en la segunda etapa del trabajo de parto no mejora los resultados perineales (no hubo diferencias significativas para la mayoría de los resultados perineales entre los grupos de mujeres en las que se realizó un masaje frente al grupo control):
- Hay limitada evidencia de calidad de que las mujeres asignadas a un manejo basado en "manos en periné” informó de menos dolor leve a los 10 días, en comparación con las asignadas a un manejo de “manos preparadas”. Las tasas de trauma perineal (incluyendo la episiotomía) eran similares entre los dos grupos, pero la episiotomía fue mayor en el grupo “hands on”.
En el sumario de evidencia de Uptodate sobre el manejo del parto(3) se comenta que el masaje perineal anteparto y durante el parto se ha propuesto como un medio de ablandamiento y dilatación del perineo para reducir el trauma perineal durante el parto. No obstante y aunque no han mostrado ser perjudiciales, en el sumario se sugiere no realizar el masaje perineal de forma rutinaria al considerar que no hay insuficiente evidencia de alta calidad que muestra un beneficio clínicamente significativo.
La nueva búsqueda realizada ha identificado una revisión sistemática publicada en febrero de 2015(4) comparó la efectividad en la prevención del trauma de las técnicas “hands on” y “hands poised” aplicadas durante la segunda etapa del parto. La técnica “hands poised” mostró causar menos trauma perineal y menor tasa de episiotomías; mientras la técnica “hands on” resultó en un aumento del dolor perineal después del parto y tasas más altas de las hemorragia posparto. Como conclusión se establece que la evidencia sugiere que la técnica “hands poised” es segura y la recomendada para el manejo perineal. No obstante se matiza que como los cinco estudios seleccionados fueron muy dispares en las variables, los resultados deben tomarse con cautela y hasta que no haya pruebas concluyentes, la elección de la técnica debe ser determinado por el juicio clínico de cada matrona en el momento del nacimiento.
También se han localizado dos ensayos clínicos aleatorios(5,6) no incluidos en los documentos previamente consultados y en los que se evalúa el papel del masaje perineal para la protección del periné (en uno de ellos utilizando para el masaje vaselina estéril(6)). De forma global, en ambos estudios el masaje perineal muestra reducir la tasa de episiotomías pero una mayor tasa de desgarros perineales espontáneos (de primer y segundo grado).
* Ver en el texto completo de la guía.