Se han localizado tres recientes ensayos clínicos aleatorios (ECA) en los que se evalúa el papel de los suplementos de vitamina D en pacientes con dermatitis atópica (DA) de los cuales dos muestran que pueden ser beneficiosos (uno concretamente en los casos de DA que empeoran con el invierno y en niños en los que, por la latitud del entorno del que proceden, es probable el déficit de vitamina D).
No obstante, una revisión sistemática (RS) previa a los estudios concluye que, en general, los suplementos nutricionales no aportan beneficios en la DA, e incluso, en el caso de la vitamina D hay que valorar la posibilidad de efectos adversos secundarios a dosis elevadas.
Las guías de práctica clínica y sumarios de evidencia revisados no mencionan entre las medidas a adoptar en estos pacientes la suplementación de la dieta con vitamina D, ni la deficiencia de esta vitamina como factor etiopatogénico.
La revisión sistemática de la Cochrane(1) evaluó la efectividad, para el eccema atópico establecido en adultos y niños, de determinados suplementos dietéticos (productos que agregan principios activos a un régimen dietético): aceite de pescado, zinc, selenio, vitamina D, vitamina E, piridoxina (vitamina B6), aceite de cambrón de mar, aceite de semillas de cáñamo y aceite del girasol. Se buscaron ECA que compararan los suplementos con placebo. Se hicieron búsquedas de registros de ensayos en curso hasta abril 2011. Se incluyeron 11 ensayos con un total de 596 participantes con eccema atópico.
Entre las comparaciones consideradas en estudios individuales estaban la de vitamina D versus placebo(2), y vitamina D más vitamina E placebo frente a vitamina E más vitamina D placebo en comparación con las vitaminas D y E frente a vitaminas D y E placebos(3).
En cuanto a los resultados de los ECAs que evaluaban los suplemento vitamínicos se indica que los dos estudios(2,3) no encontraron beneficios de la vitamina D sobre el placebo. Uno de los ensayos(3) no encontró beneficio de la vitamina E sobre el placebo, pero se encontró una diferencia significativa en el índice SCORAD (SCORing Atopic Dermatitis) al final del tratamiento a favor de la vitamina D más E sobre el placebo: esta combinación de vitaminas redujo significativamente la gravedad del eccema según el índice SCORAD en 11 pacientes (diferencia de -9,8; IC del 95%: -17,21 a -2,39 media). No obstante se indica que este estudio fue pequeño, y que se necesitarían estudios más grandes para confirmar los resultados. Tampoco se considera claro si estas pequeñas diferencias, pero estadísticamente significativas, son clínicamente válidas.
La revisión concluye que, en términos generales, no se hallaron pruebas convincentes de que la administración de suplementos mejorara el eccema en las personas afectadas. En general, los estudios fueron pequeños, con un número reducido de participantes y una calidad deficiente en cuanto a la forma en que se realizaron. Por este motivo, se necesitan ensayos más amplios antes de poder establecer cualquier recomendación.
No se hallaron pruebas de efectos adversos (nocivos) en las personas que participaron en los ensayos pero se matiza que aunque las personas a veces piensan que los suplementos no causan daños, dosis altas de vitamina D, por ejemplo, pueden causar problemas médicos graves, y no debe suponerse que los suplementos alimentarios son seguros. Además, el costo de los suplementos también puede ser elevado.
Posteriormente a esta revisión se han publicado tres ECAS(4-6) en los que se analiza la utilización de vitamina D en pacientes con DA:
En el primer ECA, de 2012(4), una muestra de 60 pacientes ≥ 14 años de edad con DA fueron divididos aleatoriamente en dos grupos y se trataron durante 60 días con vitamina D (colecalciferol), 1600 UI por vía oral (n = 30) o placebo (n = 30). La gravedad de la DA se evaluó basándose en el SCORAD y la escala TIS (Three Item Severity score) antes y después del tratamiento. Los resultados mostraron que la gravedad de la enfermedad se redujo en el grupo de la vitamina D (p< 0,05 versus situación basal), pero no en el grupo placebo. El 12% de los participantes no completó el ensayo y fueron excluidos del análisis.
En cambio, otro ECA(5), publicado en junio de 2014 y realizado con el objetivo de determinar si la gravedad de DA se correlacionaba con los niveles de vitamina D basales y para probar si la suplementación con vitamina D oral alteraba la producción de péptidos antimicrobianos (AMP) en la piel con DA (se comenta que en modelos de laboratorio la vitamina D puede alterar la inmunidad innata por incremento de la producción de AMP). En el estudio participaron 30 sujetos con DA, 30 sujetos no atópicos, y 16 sujetos con psoriasis. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente para recibir 4000 UI de colecalciferol o placebo durante 21 días. Al inicio del estudio y el día 21, se obtuvieron los niveles de 25-hidroxivitamina D (25-OHD), de los AMP catelicidina y HBD-3, de IL-13, y las puntuaciones en los índices Eczema Area and Severity Index (EASI) y Rajka-Langeland. Al inicio del estudio, el 20% de los sujetos con DA tenía niveles séricos de 25-OHD por debajo de 20 ng/ml. Un nivel bajo en suero de 25-OHD se correlacionó con un tipo de piel más oscura y un índice de masa corporal elevado, pero no con la gravedad de la DA. Después de 21 días de colecalciferol oral, los niveles séricos de 25-OHD aumentaron , pero no hubo cambios significativos en los niveles de catelicidina, HBD-3, IL-13 o en las puntuaciones EASI.
Por último, en el más reciente de los ECAs, de octubre de 2014(6), se determinó el efecto de los suplementos de vitamina D en las DA relacionadas con el invierno (episodios de DA que empeoran durante el invierno). Una muestra de 107 niños de Mongolia con una edad media de 9 años, fueron aleatorizados a recibir tratamiento con colecalciferol oral (1000 UI/día) (n = 58) o con placebo (n = 49) durante un mes. Los suplementos de vitamina D produjeron una mejoría clínica y estadísticamente significativa en la puntuación EASI (cambio medio ajustado: -6,5 vs -3,3, respectivamente; p = 0,04). Además, el cambio en la Evaluación Global del Investigador (Investigator''s Global Assessment, IGA) favoreció a la vitamina D sobre el placebo (p = 0,03). No se observaron efectos adversos en ninguno de los grupos. Se concluye en el estudio que los suplementos orales de vitamina D (1000 UI/día) durante 1 mes en el invierno mejoran la DA relacionada con el invierno en los niños con alto riesgo de deficiencia de vitamina D (en base a la latitud del entorno donde viven).
Las guías de práctica clínica revisadas(7-9) y los sumarios de evidencia(10-12) que abordan la patogenia y el manejo de la DA no mencionan la indicación de suplementos de vitamina D en estos pacientes ni el déficit de esta vitamina como causa etiológica.
En el sumario de evidencia que sobre el tratamiento de la DA(11) se indica que los suplementos dietéticos, incluyendo vitaminas, aceite de pescado y ácidos grasos esenciales derivados de plantas no parecen ser beneficioso para el tratamiento de la dermatitis atópica. Entre las referencias utilizadas se encuentra la de la revisión sistemática de la Cochrane comentada.