Se han encontrado tres estudios, publicados posteriormente a una pregunta del PREEVID incluida en el Banco de Preguntas (mirar al final en Preguntas Relacionadas), que evalúan tres modificaciones de la técnica de Seldinger: una con catéteres de 2-3 Fr. y dos guiadas con ecógrafo.
También incluimos las recomendaciones de un protocolo sobre cuidados de enfermería en el cateterismo central de acceso periférico.
Una serie de casos(1) evalúa una modificación de la Técnica de Seldinger para insertar catéteres venosos centrales con inserción periférica de 2 y 3-Fr, siendo lo habitual, en esta técnica, utilizar los catéteres de 4 Fr. La intervención consistió en emplear un dispositivo similar al utilizado en la cateterización cardiaca, con un introductor-micro estándar, que sirvió como vaina y un catéter arterial que actuó como dilatador interno fue deslizado sobre una guía de alambre que antes había sido insertado a través de un catéter venoso periférico. Con este método pudieron insertarse de manera segura en las venas periféricas de 14 pacientes pediátricos. Los autores concluyen que la inserción exitosa de un catéter venoso periférico pequeño ofrece en la mayoría de los casos la posibilidad de la colocación de un catéter venoso central.
Un estudio comparativo(2) analiza, en 180 pacientes oncológicos, las complicaciones de los catéteres centrales de inserción periférica (PICC) con técnica de Seldinger modificada bajo control ecográfico (Grupo UPICC, n=90) frente a la técnica convencional de retirada de la cánula (Grupo CPICC, n=90).
Hubo diferencias significativas en las tasas de éxito de la colocación del catéter entre los dos grupos (p <0,05), saliendo favorecido el grupo UPICC. Se detectó más flebitis y tumefacción de los dedos en el grupo CPICC (P <0,05). El catéter se retiró a partir del 6º día y después de eso, también se observaron más trombosis venosa y una mayor tasa de incomodidad en el grupo CPICC.
Se concluye que, en comparación con el catéter CPICC, el UPICC podría mejorar el índice de inserción exitosa, reducir las complicaciones relacionadas con el catéter y aumentar la comodidad del brazo afectado, recomendándose mayor investigación con estudios clínicos aleatorizados.
Un estudio observacional y prospectivo(3) evalúa los resultados de los catéteres centrales de inserción periférica (PICC) insertados por enfermeras de la unidad de oncología y hematología con técnica de Seldinger ecoguiada, siguiendo un Protocolo de inserción y mantenimiento de los PICC. Se midió: éxito en la inserción, incidencias, dispositivos que llegan a fin de tratamiento y supervivencia de los catéteres.Se insertaron 165 catéteres, el 95,2% a pacientes de oncología o hematología, 73 de ellos continúan aún en uso. Se obtuvo un éxito en la inserción del 89,7% (IC del 95%: 85,1%- 94,3%). Los días de uso total de los catéteres fueron 16.234 con una mediana de duración de 92 días por PICC. La incidencia más frecuente fue la extracción accidental 0,986/1.000 días de catéter (IC del 95%: 0,970-1,001/1.000). La tasa de trombosis fue de 0,308/1.000 días (IC del 95%: 0,299- 0,317) y la de bacteriemia relacionada con catéter de 0,062/1.000 días de catéter (IC del 95%: 0,058- 0,065). Concluye que la inserción del PICC eco-guiada a pie de cama puede ser realizada por enfermeras entrenadas con una elevada probabilidad de inserción exitosa. El PICC, por su baja tasa de complicaciones y su alta duración media, es un dispositivo válido como acceso venoso central de media y larga duración para pacientes oncológicos y hematológicos.
En la postimplantación recomienda: Registrar en el plan de cuidados de enfermería: día, localización, nº de lumen material; fecha de cura programada; y hacer registro de seguimiento.
En cuanto a los cuidados de mantenimiento, recomienda:
- Cuidados extraluminales: inmovilizar el catéter con tiras de aproximación más apósito de poliuretano semipermeable según normas de la CDC; adiestrar al cuidador principal en los cuidados extraluminales; y entregar documento informativo sobre el procedimiento de la cura.
- Cuidados intraluminales: lavar con 10 cc de suero fisiológico pre y postextracción sanguínea, transfusión de hemoderivados y tras infusión de medicación; sellar con 5 cc de heparina sódica preferiblemente en envase monodosis (Fibrilin®), y mediante presión positiva cuando no se vaya a utilizar temporalmente el catéter o semanalmente; sellar mensualmente con urokinasa 3.000 UI.
Un protocolo(4) sobre los cuidados de enfermería en el cateterismo venoso central de acceso periférico con catéter de doble luz o multilumen mediante técnica de Seldinger, con respecto a la fijación recomienda que, después de limpiar la zona con suero fisiológico y desinfectarla con Betadine o clorhexidina al 2%, fijar el catéter a la piel con esparadrapo colocándolo próximo al punto de inserción sin taparlo, además de colocar un apósito oclusivo estéril.
También recomienda realizar RX de control para confirmar que el catéter está en posición adecuada; y registrar en la gráfica y/o hoja de enfermería: tipo de catéter colocado, localización y si hubo incidencias dutante la colocación.
Indica que se debe valorar a diario la necesidad de mantener o no el catéter.
El Plan de Cuidados de Enfermería se basa en las Taxonomías Enfermeras con los Diagnósticos de enfermería que aparecen en estos casos: Temor; Déficit de autocuidados (Alimentación; Baño/Higiene; y Uso de ñ WC); Riesgo de Deterioro de la Integridad Cutánea; y Problemas de colaboración (Riesgo de Infección; y Dolor).