Un adulto se considera en general inmune cuando el nivel de IgG antiruebola es igual, o superior, a 10 UI/ml. De la documentación revisada se desprende que tan solo podría estar recomendada la revacunación para rubeola, con una segunda dosis, en mujeres que se vacunaron tras un embarazo durante el cual la serología mostró susceptibilidad. Habitualmente, tras una primera dosis de vacuna de la rubeola en una adulto, no es preciso realizar la serología de control.
1.En relación al nivel de protección de la serología:
- Un informe de la OMS del 2011 (1) indica que, si bien se ha observado cierta variación según los países en la concentración de IgG considerada como inmune, la presencia de ≥10 UI/ml de IgG antirubeólica es comúnmente considerada como una prueba de protección.
- Un informe previo de la OMS sobre inmunología y rubéola (2) , ya establecía en base a análisis epidemiológicos (3), la cifra de 10 UI/ml, como punto de corte positivo/negativo, para la detección de anticuerpos antirubeola. El informe comenta también que si una mujer ha recibido una dosis de vacuna y ha presentado una serología posterior positiva, la probabilidad de padecimiento de la rubeola a lo largo de toda su vida es extremadamente remota.
- Es preciso tener en cuenta el método utilizado en la prueba. El que era más comúnmente usado (inhibición de la hemaglutinación) se ha sustituido actualmente por otros de mayor sensibilidad (EIA, aglutinación del látex, IFA, hemólisis en gel y neutralización del virus), que suelen ser positivos en personas vacunadas en los que la inhibición de la hemaglutinación sería negativo(4).
2. Sobre la necesidad de realizar una determinación de serología previa a la revacunación:
- En los informes citados de la OMS(1,2) y en el sumario evidenciade Uptodate sobre rubeola (5), se concluye que una sola dosis de esta vacuna da lugar a una protección del 95% de las personas susceptibles medida en resultados de anticuerpos(6). De ello se deduce que no sería necesario de rutina realizar un test serológico posterior a la primera dosis.
- El programa de vacunación de la Consejería de Sanidad de Murcia(7) , establece no obstante que "en caso de embarazadas susceptibles a rubeola, se puede administrar la vacuna triple vírica tras el parto, realizar serología de 3 a 6 meses más tarde, y en caso de ser negativa administrar una segunda dosis". "En población adulta se recomienda una única dosis de vacuna, excepto en el caso de personal sanitario en el que se recomiendan 2 dosis de la vacuna triple vírica, fundamentalmente por el componente sarampionoso y no por el rubeólico, o bien seguridad de inmunidad demostrada por serología".
3. Respecto a las indicaciones de la práctica de la serología previa a la vacunación en adultos (1ª dosis), no existe un protocolo unificado respecto a las necesidades de solicitar la serología previa a la vacunación en los adultos. De los documentos seleccionados, resumimos que:
- El programa de vacunación de la Región de Murcia(7,8) indica que a las mujeres en edad fértil se les puede hacer un examen por medio de serología para rubéola. Si no hay inmunidad, se las puede vacunar siempre que se pueda evitar la concepción durante 28 días después de la vacuna.
- En el informe de la OMS, (2), se afirma que en algunos países, a las mujeres se les solicita los anticuerpos antirubeola, para identificar a las susceptibles de ser vacunadas y que es importante para las mujeres inmigrantes de países donde no existen programas de vacunación.
- Un informe del Center of Disease Control and Prevention (CDC) del 2011, (9) establece que la detección serológica no será necesario antes de la vacunación contra el sarampión y rubéola a menos que las autoridades sanitarias lo consideren rentable. Las pruebas serológicas proceden sólo si se utilizan sistemas para garantizar el seguimiento serológico posterior a la vacunación de las personas que se identifican como susceptibles. Si no puede garantizarse la vacunación oportuna y seguimiento, la vacunación debe hacerse sin pruebas previas.
- El Ministerio de Sanidad, en el documento de 2004 (10), sobre vacunaciones en adultos, no establece un criterio al respecto, sólo dice que en mujeres, durante las visitas de rutina al ginecólogo, durante la asistencia de rutina a las clínicas de planificación familiar y después del parto o aborto si se constata que es susceptible, se debe recomendar la vacunación.
- La Guía Clínica de Fisterra (11), sobre Rubéola, sarampión y parotiditis, respecto al screening serológico previo a la vacunación dice que se considera coste/efectivo, pero solo tiene sentido realizarlo cuando no exista documentación adecuada de la recepción de dos dosis de vacuna triple vírica. Recomienda la vacunación de triple vírica en todos los trabajadores sanitarios que no tengan antecedentes clínicos y/o serológicos de haber padecido la enfermedad o no estén vacunados previamente.
- El Grupo de Prevención de Enfermedades Infecciosas del PAPPS (12), establece que en caso de no evidencia o dudas sobre la vacunación se procederá a la misma, así como que para la vacunación no es preciso hacer serología previa. Se recomienda investigar el estado de vacunación de la población femenina fértil de manera sistemática, en especial a inmigrantes. En la mujer embarazada se incluye entre las pruebas de rutina a solicitar en la primera consulta.