Existe en el Banco de preguntas de PREEVID una pregunta previa sobre el cribado de cáncer cervical, “¿Cuales son las últimas recomendaciones sobre el cribado de cáncer de cuello uterino?” [Ver abajo], de marzo de 2011, que responde a la pregunta planteada pero se procede a su actualización dadas las nuevas evidencias publicadas:
En noviembre de 2011 se ha publicado en la revista New England Journal of Medicine un artículo(1) que resume y compara las nuevas recomendaciones sobre el cribado de cáncer de cérvix. Entre otros documentos, se comentan las conclusiones planteadas en el borrador de la revisión sistemática(2) realizada por el U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) en 2011. En base a sus resultados:
- La edad de inicio del cribado se sitúa en los 21 años. En el caso de mujeres inmunocomprometidas, se considera que hay insuficiente información para recomendar iniciar el cribado antes de los 21 años pero ofrece la opción de comenzar el cribado a los 3 años del inicio de la actividad sexual o a los 21 años.
- La periodicidad para la realización del cribado, en todos los grupos de edad, se fija cada 3 años.
- En pacientes ≥ 30 años, el USPSTF considera que la citología mediante la técnica de Papanicolaou es segura y más coste-efectiva que la asociación de citología y test de detección del virus del papiloma humano (VPH) y que no hay datos suficientes para recomendar la asociación de ambas técnicas en este grupo poblacional. En el caso de que el clínico considere inapropiado el intervalo de 3 años debido a las condiciones particulares de una mujer (por ejemplo, si la paciente tiene unos resultados citológicos previos inciertos, un estado inmune deteriorado o presenta dificultades para el cumplimiento de nueva citología a los 3 años), el USPSTF propone asociar a la citología la detección del VPH o acortar el intervalo entre citologías.
- La detección del VPH debería realizarse en mujeres de entre 21 y 30 años sólo si la citología revela células escamosas atípicas de significado indeterminado. En mujeres ≥ 30 años también se realizaría el test en similares condiciones.
- La edad para finalizar el cribado se establece en los 65 años, tras un cribado previo realizado de forma adecuada y en mujeres de bajo riesgo sin historia de cáncer o lesiones precancerosas de alto grado. En el supuesto de que no se pueda documentar la existencia de tres citologías normales en los 10 años previos, antes del cese del cribado debería realizarse una citología.
- Tras histerectomía total, y en ausencia de displasia o cáncer, se considera innecesario continuar con el cribado.
- En mujeres que han sido tratadas por displasia de alto grado se recomienda continuar el cribado durante al menos 20 años después del tratamiento.
- No se establecen recomendaciones en cuanto a la periodicidad del cribado después de la vacunación frente al VPH.
Estas recomendaciones coinciden con las planteadas en 2011 por la American Cancer Society (ACS), en asociación con la American Society for Colposcopy and Cervical Pathology (ASCCP) y la American Society for Clinical Pathology (ASCP)(3) (en fase de borrador) con la excepción de que estos últimos recomiendan que en mujeres ≥ 30 años se realice como técnica de cribado la asociación de citología y test de detección del VPH con una frecuencia no mayor a cada 3 años. Para decidir detener el cribado a los 65 años la ACS-ASCCP-ASCP considera necesario la presencia de 3 citologías negativas en los últimos 10 años o 2 test de detección de VPH negativos en los últimos 3 años. Y, a diferencia del USPSTF que no mencionaba recomendación al respecto, la ACS-ASCCP-ASCP establece que la periodicidad del cribado en mujeres vacunadas frente al VPH sería igual al realizado en no vacunadas.
También la actualización de 2011 de las recomendaciones del Institute for Clinical Systems Improvement(4) establece que se debe comenzar con el cribado a la edad de 21 años independientemente de la edad de inicio de la actividad sexual. Las citologías se realizarían cada 2 años en mujeres de entre 21 y 29 años y pasarían a realizarse cada 3 años en mujeres de ≥ 30 años tras 3 frotis normales. El cribado dejaría de realizarse en mujeres de entre 65 y 70 años si en los últimos 10 años no han tenido un test de Papanicolaou anormal y tras 3 test consecutivos normales. En mujeres con historia de CIN 2 ó 3 se mantendrá el cribado con frecuencia anual durante 20 años. El cribado tampoco se continuaría realizando en mujeres con histerectomía total por enfermedad benigna y sin historia de CIN 2 ó 3.
La revisión sistemática del USPSTF resume además las recomendaciones que plantean otros grupos (Ver apéndice G del texto completo) de las que destacamos las más actuales:
- Recomendaciones de 2009 del American College of Obstetricians and Gynecologists(5): también fija en los 21 años la edad de inicio del cribado. En cuanto a la periodicidad de las citologías, considera que en menores de 30 años se deberían realizar cada 2 años y, en mayores de 30 años, tras 3 exámenes consecutivos normales, se pasaría a realizar cada 3 años. En mujeres de alto riesgo (pacientes con infección por VIH, inmunodeprimidas, expuestas a dietilestilbestrol en el útero, o mujeres previamente tratadas por neoplasia cervical intraepitelial -CIN- grado 2, CIN 3 o cáncer en el pasado), consideran que la citología se debería realizar con periodicidad anual. En mujere con infección por VIH recomiendan citología dos veces en el primer año del diagnóstico y después anualmente. El cribado cesaría a los 65 o 70 años, tras 3 pruebas de detección normales dentro de los últimos 10 años, y tras histerectomía total, en ausencia de CIN de alto grado previo. En el caso de mujeres vacunadas frente al VPH, el cribado se realizaría de foma similar a las no vacunadas.
- Recomendaciones de 2009 del UK National Health Service Cervical Screening Programme(6):En base a este programa la edad para iniciar el cribado se establece en los 25 años. La periodicidad de las citologías varía según el grupo de edad:
- Edad 25-49: cada 3 años
- Edad 50-65: cada 5 años
- Edad >65: sólo se realizará en aquellas que no han sido evaluadas desde los 50 años o han tenido resultados anormales en las últimas citologías.
- Recomendaciones de 2009 del Australian National Cervical Screening Program(7): En este caso se recomienda comenzar el cribado a los 18-20 años o 1-2 años tras la primera relación sexual si esta es más tarde. La frecuencia de las citologías es cada 2 años y no se realizarían más citologías a partir de los 70 años tras dos citologías normales en los últimos 5 años.
Por último comentar que las actualizaciones del USPSTF y el ICSI(1,4) coinciden en afirmar que no se han evidenciado diferencias, en cuanto al rendimiento diagnóstico absoluto (sensibilidad y especificidad) o detección relativa de CIN, entre la citología en medio líquido y la citología convencional.