Hay varias preguntas previas realizadas al servicio PREEVID, relacionadas con el empleo de antipsicóticos en la demencia (ver más abajo). En concreto la pregunta que compara haloperidol y risperidona, contestada en el 2008, ofrece información de utilidad para esta cuestión.
La búsqueda no ha identificado ningún ensayo clínico que compare de forma directa el empleo de haloperidol y el de quetiapina en pacientes diagnosticados de demencia y que presentan alteraciones de conducta. La información existente sobre la quetiapina en este contexto clínico es escasa y no demuestra de forma clara una superioridad frente a placebo. Ni las guías de práctica clínica revisadas, ni la ficha técnica del producto, recomiendan su empleo en este perfil de pacientes.
Una revisión sistemática de la Cochrane comparando haloperidol con placebo fue realizada en el 2002 e incluyó cinco ensayos clínicos(1). La agresividad disminuyó en los pacientes con demencia agitada tratados con haloperidol; mientras que otros aspectos de la agitación no se vieron modificados significativamente en los pacientes tratados comparados con los controles. Los autores concluyen que:"las pruebas indican que el haloperidol fue útil para reducir la agresión, pero estuvo asociado con efectos adversos; y que no hubo pruebas para apoyar el uso regular de este fármaco para el control de otras manifestaciones de la agitación en la demencia. El tratamiento de la demencia agitada con haloperidol debe ser individualizado y los pacientes deben ser supervisados para detectar la presencia de efectos adversos del tratamiento".
Otra revisión sistemática, sobre el empleo de los antisicóticos atípicos en la demencia realizada en el 2006 e incluida en la base de datos DARE(2), concluye sobre la quetiapina que hay una evidencia muy limitada y que resulta insuficiente para realizar una recomendación clínica.
La revisión sobre demencia de Clinical Evidence, actualizada en el 2008(3), sitúa tanto al haloperidol como a la quetiapina, y al resto de antipsicóticos, en un equilibrio entre beneficios y daños; debiendo individualizar la indicación de su empleo. Afirma que, con los estudios publicados, no es posible saber si la quetiapina es más efectiva que el placebo en reducir el comportamiento agresivo o la agitación en pacientes diagnosticados de demencia. Tras señalar los efectos secundarios de los antipsicóticos, concluye en la necesidad de valorar cuidadosamente su indicación y en que son necesarios más estudios para determinar si los antipsicóticos atípicos tienen una mejor relación de beneficios/daños que los antipsicóticos clásicos.
Las guías de práctica clínica de demencia de SIGN(4), y de NICE(5) coinciden en señalar que, excepto para la risperidona, hay una evidencia insuficiente de los nuevos antipsicóticos para poder evaluar su efecto en los síntomas como comportamiento agresivo o en la agitación.
- La guía de SIGN recomienda que:
- Si fuera necesario, dado su perfil de efectos secundarios, los antipsicóticos convencionales (haloperidol) podrían ser empleados con precaución, para tratar los síntomas asociados a la demencia.
- Los antipsicóticos atípicos pueden ser de utilidad en la práctica; aunque el riesgo de efectos secundarios graves, como el de accidente cerebrovascular, obliga a que sean evaluados cuidadosamente.
Posterior a la revisión de Clinical Evidence (Abril del 2008), la búsqueda ha localizado dos ensayos clínicos randomizados sobre el empleo de quetiapina en pacientes con demencia:
- En uno de ellos(6), a 421 pacientes diagnosticamos de demencia de Alzheimer y con psicosis, o con un comportamiento agresivo o agitado, fueron asignados de forma aleatoria a tratamiento con olanzapina, o con quetiapina, o con risperidona o con placebo. El seguimiento fue de 36 semanas. En el grupo de quetiapina no hubo mejoría de los síntomas comparado con placebo; aunque los autores señalan en la discusión que podría ser explicado por las dosis bajas empleadas (25 ó 50 mg/día).
- El otro, realizado en 40 pacientes con una edad media de 82 años(7), la quetiapina no mostró diferencias estadísticamente significativas en relación al placebo en las escalas que miden sintomatología psicótica.
La ficha técnica de la quetiapina (8) no recomienda su utilización en pacientes ancianos con psicosis relacionada con demencia.