Hay publicadas dos revisiones sistemáticas de la Cochrane, una sobre empleo de haloperidol(1) y otra sobre antipsicóticos atípicos (2) en el tratamiento de síntomas de agresividad o de agitación en un paciente diagnosticado de demencia.
- La del haloperidol fue realizada en el 2002 e incluyó cinco ensayos clínicos(1). La agresión disminuyó en los pacientes con demencia agitada tratados con haloperidol; mientras que otros aspectos de la agitación no se vieron modificados significativamente en los pacientes tratados comparados con los controles. Los autores concluyen que:"las pruebas indican que el haloperidol fue útil para reducir la agresión, pero estuvo asociado con efectos adversos; y que no hubo pruebas para apoyar el uso regular de este fármaco para el control de otras manifestaciones de la agitación en la demencia. El tratamiento de la demencia agitada con haloperidol debe ser individualizado y los pacientes deben ser supervisados para detectar la presencia de efectos adversos del tratamiento".
- La de risperidona, actualizada en el 2005, incluyó en el metanálisis nueve ensayos clínicos(2) y mostró una mejoría significativa en la agresividad con el tratamiento con risperidona y olanzapina en comparación con el placebo. Los pacientes tratados con risperidona y olanzapina tuvieron una incidencia significativamente mayor de eventos adversos cerebrovasculares graves (incluido el accidente cerebrovascular), efectos secundarios extra-piramidales y otros resultados adversos importantes. Las conclusiones de los autores fueron que "la evidencia sugiere que la risperidona y la olanzapina son útiles para reducir la agresividad y que la risperidona reduce la psicosis, pero ambas se asocian con eventos adversos graves cerebrovasculares y síntomas extra-piramidales. A pesar de su moderada eficacia, el aumento significativo de los eventos adversos confirma que ni la risperidona ni la olanzapina deberían usarse en forma sistemática para tratar a los pacientes con demencia con agresividad o psicosis, a menos que hubiera un riesgo marcado o perturbación extrema".
La revisión de Clinical Evidence sobre enfermedad de Alzheimer(3) sitúa tanto al haloperidol como a la risperidona como en un equilibrio entre beneficios y daños; debiendo individualizar la indicación de su empleo. En la comparación de haloperidol y risperidona, en los dos ensayos clinicos que comparan de forma directa estos dos fármacos no se mostró diferencia significativa en los síntomas de agitación entre los dos fármacos, tras un seguimiento de 12 semanas. Tras señalar los efectos secundarios de los antipsicóticos, concluye en la necesidad de valorar cuidadosamente su indicación y que son necesarios más estudios para determinar si los antipsicóticos atípicos tienen una mejor relación de beneficios/daños que los antipsicóticos clásicos.
La Guía de Práctica Clínica de demencia de SIGN(4), tras revisar la evidencia; con resultados similares a los expuestos en Clinical Evidence, recomienda que:
- Si fuera necesario, dado su perfil de efectos secundarios, los antipsicóticos convencionales (haloperidol) podrían ser empleados con precaución, para tratar los síntomas asociados a la demencia.
- Los antipsicóticos atípicos pueden ser de utilidad en la práctica; aunque el riesgo de efectos secundarios graves, como el de accidente cerebrovascular, obliga a que sean evaluados cuidadosamente.