En el Banco de preguntas del Preevid existe una pregunta similar publicada en Diciembre de 2005 (Ver abajo). Para elaborar la respuesta actual se ha procedido a su actualización.
La búsqueda en Medline los siguientes estudios que aportan información complementaria a la que contenía la pregunta previa:
- En el estudio de comparación de dos series de Novaes et al(1) se comparaba la función tiroidea en recién nacidos a término de 30 mujeres en las que se había utilizado la povidona yodada durante el parto con 12 recién nacidos a término a cuyas madres se les había realizado una cesárea selectiva y se había usado en ellas clorhidrato de clorhexidina como germicida. Se tomaron muestras de sangre del cordón umbilical y se evaluaron los niveles séricos de T3 total, T4 total, T4 libre y tirotropina (TSH). Las concentraciones de T3, T4 y T4 libre en la sangre del cordón no fueron diferentes en los bebés recién nacidos en cuyas madres se utilizó povidona yodada respecto a los niños en cuyas madres se aplicó clorhexidina. En contraste, la concentración de TSH en sangre del cordón de los recién nacidos cuyas madres se expusieron durante el parto a la povidona yodada (valor medio: 6,47 mUI / L) fue significativamente mayor (p <0,01) que en el grupo de clorhexidina (4,8 mUI / L). En el grupo expuesto a povidona yodada, 14 de los 30 recién nacidos tuvieron una concentración de TSH por encima del valor más alto (6,7 mUI / L) observado en los niños del grupo clorhexidina. Los autores sugieren que el tiroides fetal es susceptible incluso a la sobrecarga aguda de yodo y apoyan la recomendación de que la povidona yodada debe evitarse durante el embarazo.
- Sin embargo, en un estudio de cohortes publicado en 2007(2) los autores encuentran que la aplicación de povidona yodada en el momento del parto no interfiere en los niveles de TSH en muestras de sangre del cordón umbilical de recién nacidos a término de tamaño normal. Fueron evaluados, de 1998 a 2005, los partos vaginales preparados con povidona yodada (grupo I, n = 23.432) o clorhexidina (grupo II, n = 5.658), y las cesáreas en las que se utilizó la povidona yodada (grupo III, n = 19.016) y se encontró que una hipertirotropinemia (definida como TSH > o =20 mU/L) estaba presente en el 1,4%, 1,2% y 0,8%, respectivamente, en los grupos I, II y III, siendo significativamente mayor en los partos vaginales con exposición a povidona yodada (p <0,0001) y en los partos vaginales en los que se usó clorhexidina (p = 0,005) que en las cesáreas en las que se usó yodo. La mediana de los niveles de TSH fue superior en los partos vaginales, tanto si se utilizó en la preparación povidona yodada o clorhexidina, en comparación con los partos por cesárea (en ambos casos p <0,0001). Por tanto, las tasas de hipertirotropinemia y los niveles de TSH en sangre de cordón fueron más bajos en las cesáreas que en los partos vaginales y los autores concluyeron que la desinfección con povidona yodada en el parto no tuvo efecto en la tasa de hipertirotropinemia ni en las concentraciones de TSH en una zona sin déficit de yodo de Irán.
- En otro estudio de comparación de dos series(3) se comparó la excreción urinaria de ioduro (EUI) en 89 mujeres que habían tenido un parto por cesárea y en sus recién nacidos a término. En los recién nacidos se determinó además la TSH entre los días 3 y 5 de vida. De estas mujeres, a 42 se le había administrado tópicamente povidona yodada como preparación para la cesárea y en 47 se había aplicado una solución alcohólica. Los resultados mostraron unos niveles de EUI significativamente más altos (p < 0.05) en el grupo expuesto a povidona yodada respecto al grupo en el que se aplicó la solución alcohólica pero tampoco se encontraron diferencias significativas en los valores de TSH neonatal. Los autores planteaban la necesidad de realizar futuras investigaciones que definiesen el valor crítico de las concentraciones de yodo urinario en recién nacidos a término en áreas con suficiente yodo que pueden conducir a la alteración de la función tiroidea.
Incluimos además la evaluación del fármaco de DrugDex(4) sobre la povidona yodada:
- Respecto a su uso en el embarazo informa que se debe evitar el uso de povidona yodada vaginal debido al riesgo de hipotiroidismo fetal secundario a la absorción materna del yodo y que también se produce una significativa absorción tópica cuando el yodo se aplica a quemaduras, debiéndose sopesar en esta situación los beneficios frente a los posibles riesgos para el feto. La U.S. Food and Drug Administration establece una categoría de riesgo para el embarazo de la povidona yodada tipo C (Los estudios en animales han revelado efectos adversos en el feto y no hay estudios controlados en mujeres, o los estudios en las mujeres y los animales no están disponibles. El fármaco debe ser administrado sólo si el beneficio potencial justifica el riesgo potencial para el feto).
- En cuanto a la lactancia, se indica que, aunque la Academia Americana de Pediatría ha catalogado la povidona yodada como compatible con la lactancia materna, el yodo se concentra en la leche materna, alcanzando concentraciones mucho más altas que en el plasma materno, lo cual puede resultar en una exposición infantil significativa y una posible disfunción tiroidea o bocio. Añaden que el uso excesivo de preparados vaginales que contienen yodo también debe evitarse en mujeres lactantes pero que si el yodo se aplica sobre piel intacta es mínimamente absorbido (a menos que se aplique a una gran área de piel).