Una Guía de Práctica Clínica (GPC)(1) para los cuidados a la madre y al recién nacido durante el parto, recomienda con respecto a las medidas de higiene durante el parto que, antes del examen vaginal, si fuera necesario, se puede utilizar el agua para la limpieza de la zona. También señala que el personal sanitario debe tomar medidas rutinarias de higiene, como la utilización de guantes no estériles y lavado de manos, para reducir la contaminación cruzada entre mujeres, bebés y profesionales.
Dos Revisiones Sistemáticas (2, 3) (RS) determinan la efectividad de la desinfección vaginal con clorhexidina durante el trabajo de parto. Una de las RS (2), para la prevención de la infección por estreptococo betahemolítico grupo B de comienzo temprano en los recién nacidos a término y prematuros, concluye que la clorhexidina vaginal causó una reducción estadísticamente significativa en la colonización por estreptococo betahemolítico grupo B en los recién nacidos, pero no se asoció con reducciones en otros resultados. Igualmente, la revisión no apoya el uso de la desinfección vaginal con clorhexidina en el trabajo de parto para la prevención de enfermedades de comienzo temprano. Los resultados deben interpretarse con cautela, pues la calidad metodológica de los estudios era deficiente. La segunda (3) RS determina infecciones maternas y neonatales (sin considerar las infecciones por estreptococo del grupo B y VIH), concluyendo también que no existen pruebas para apoyar el uso de la clorhexidina vaginal durante el trabajo de parto para prevenir las infecciones maternas y neonatales. Recomienda realizar un ensayo controlado aleatorio bien diseñado que utilice la concentración y el volumen de solución de irrigación de clorhexidina vaginal apropiados y con un tamaño de muestra adecuado.
Un Ensayo Clínico Aleatorio (ECA) multicéntrico (4) (5.008 mujeres) posterior, estima los efectos de las toallitas impregnadas en clorhexidina en la desinfección vaginal durante el parto en cuanto a mortalidad fetal y neonatal relacionada con la infección. El ECA encuentra que, aunque las infecciones superficiales de la piel se reducen en los 7 siguientes días al parto, no hubo cambios en cuanto a la sepsia o mortalidad, por lo que sugieren que esta diferencia, aunque sea estadísticamente significativa, puede no tener gran importancia. Señalan un nivel de evidencias I y recomiendan tomar otras medidas de prevención de la infección.
Con respecto al uso de povidona yodada, hay una pregunta relacionada , realizada con anterioridad en el servicio Preevid y que puede consultar mas abajo.