Un Informe de Evaluación de Tecnologías Sanitarias sobre la efectividad clínica de la ozonoterapia, publicado en 2007(1), concluye que:
- No se ha localizado ningún ensayo clínico u otro tipo de estudio que pueda proporcionar evidencia de buena calidad. Los estudios analizados presentan una alta probabilidad de sesgos.
- A pesar del amplio número de estudios analizados en los que se describen buenos resultados tras la aplicación de la terapia de ozono, la baja calidad metodológica de dichos estudios obliga a considerar con mucha cautela estos resultados.
- La evidencia disponible no permite determinar la efectividad del ozono en las patologías estudiadas.
- El uso del ozono con fines terapéuticos no está exento de riesgos y efectos adversos.
De forma específica para la artrosis de rodilla, resume así los resultados encontrados:"Un estudio cuasiexperimental, compara la efectividad de tratamiento con ozono con la infiltración de ácido hialurónico en pacientes con gonartrosis bilateral. En un mismo paciente, una rodilla es tratada con ozono y la otra con ácido hialurónico. Los resultados obtenidos, fueron una mejoría del dolor, de la funcionalidad y la rigidez en todas las rodillas respecto al estado previo al tratamiento sin encontrar diferencias entre ambos tratamientos".
Conclusione similares, sobre la ausencia de evidencia disponible para realizar una recomendación de aplicar la ozonoterapia en dolencias osteomusculares, se recogen en otro informe de evalución de tecnologías realizado en el 2005(2).
Dos series de pacientes con artrosis de rodilla tratados con ozono intraarticular en Hospitales de Cuba(3,4), comunican los siguientes efectos adversos:
- En una con 126 pacientes(3), el dolor inmediato a la infiltración apareció en el 11,1 % de los pacientes.Sólo el 6,3 % de los pacientes refirieron que este dolor se mantuvo por más de 6 horas y en todos los casos desapareció sin necesidad de procedemientos especiales.
- En la otra, de 80 pacientes(4), el 31,3 % presentó algún tipo de reacción adversa o desagradable. La más frecuente fue el dolor inmediato, en el 22,5 % de los pacientes; el dolor tardío se presentó en 6 pacientes (7,5%) y en un caso se asoció fiebre.