Tras la búsqueda realizada se han seleccionado seis revisiones sistemáticas (RS) de reciente publicación, en las que se sugiere que las intervenciones basadas en el ayuno intermitente (AI) son eficaces para disminuir la masa grasa corporal (MGC), aunque se necesitan datos adicionales de grandes ensayos clínicos.
El AI implica realizar descansos periódicos en la ingesta de comida. Los regímenes de AI comunes incluyen(1):
- Ayuno en días alternos (ADA), en los que los participantes consumen del 0% al 25% de las necesidades energéticas diarias en los días de ayuno y se alterna con días de alimentación sin restricciones.
- Ayuno restringido en el tiempo (ART), con ayuno durante unas horas cada día (por ejemplo, comer sin restricciones durante 8 horas / día con ayuno durante las 16 horas restantes del día).
- Ayuno periódico, de hasta 24h una o dos veces por semana, con ingesta sin restricciones en los días restantes.
La primera RS con metaanálisis(2) tuvo como objetivo evaluar los efectos del ADA, sobre los factores relacionados con la obesidad y de riesgo cardiometabólico en adultos. Se incluyeron ensayos controlados aleatorios (ECA) para evaluar los efectos de la ADA sobre el índice de masa corporal (IMC), el peso corporal (PC), la circunferencia de la cintura (CC), la MGC, la masa magra corporal (MMC) y el colesterol total (CT) en personas obesas ≥18 años. Se seleccionaron ECAs en los que el grupo intervención se sometió a una intervención de ADA sola o junto con otras intervenciones de estilo de vida y el grupo control se sometió a un tipo diferente de intervención nutricional o ninguna intervención nutricional. Se realizaron metanálisis para evaluar la diferencia de medias ponderada (DMP) con intervalos de confianza (IC) del 95%. Se incluyeron ocho ECA, con un total de 728 participantes. Se observaron efectos significativos de la ADA sobre el IMC (DMP -0,73 kg / m 2 , IC del 95%: -1,13 a -0,34), la MGC (DMP -1,27 kg, IC del 95%: -2,09 a -0,46) y el CT ( DMP -8,14 mg / dl, IC del 95%: -14,59 a -1,69), en adultos con sobrepeso en los primeros 6 meses de dieta comparados con el control. No hubo diferencia entre el ADA y la restricción energética continua, la alimentación con restricción de tiempo o el control con respecto a la MMC.
La segunda RS (3) analiza los efectos de las variaciones del AI, combinado con el entrenamiento físico de resistencia sobre los cambios en la MMC en individuos previamente sedentarios o entrenados (no de élite). Los cambios en el PC y la MGC se evaluaron como un objetivo secundario. Ocho estudios cumplieron los criterios de inclusión. En general, la MMC se mantuvo igual, mientras que un estudio informó un aumento significativo en la MMC. La MGC se redujo significativamente en cinco de los ocho estudios. Los resultados sugieren que si se combina el AI con el entrenamiento físico de resistencia, generalmente se mantiene la MMC y se puede promover la pérdida de MGC. Las investigaciones futuras deberían examinar los efectos a más largo plazo de varias formas de AI combinadas con el entrenamiento de resistencia en comparación con las formas tradicionales de restricciones de energía.
La tercera RS(4) analizó los efectos del ART sobre el PC, la composición corporal y otros parámetros metabólicos. Se incluyeron 19 ECA para el metanálisis. Los participantes que siguieron el ART mostraron una reducción significativa del PC (DM: -0,90 Kg; IC del 95%: -1,71 a -0,10) y la MGC (DM: -1,58 Kg; IC del 95%: -2,64 a -0,51), mientras se conserva la MMC (DM, -0,24 Kg; IC del 95%: -1,15 a 0,67). La ART también mostró efectos beneficiosos sobre los parámetros cardiometabólicos como la presión arterial (PA sistólica, DM, -3,07 mmHg; IC del 95%: -5,76 a -0,37), concentración de glucosa en ayunas (DM, -2,96 mg / dl; IC del 95%, -5,60 a -0,33 ) y perfiles de colesterol (triglicéridos, DM: -11,60 mg / dl, IC del 95%: -23,30 a -0,27). En conclusión, la ART parece una estrategia terapéutica prometedora para controlar el peso y mejorar las disfunciones metabólicas en personas con sobrepeso u obesidad, aunque se necesitan más ensayos clínicos a gran escala para confirmar estos hallazgos.
El objetivo de la cuarta RS(5) fue evaluar los efectos del AI en la regulación de parámetros antropométricos y metabólicos de sujetos con sobrepeso u obesidad. Se incluyeron en el metanálisis veinticinco estudios con 1.358 participantes. El AI se asoció con la reducción significativa del PC, IMC, MMC, MGC, CC, colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL-C), triglicéridos (TG ), presión arterial sistólica (PAS) y presión arterial diastólica (PAD). Sin embargo, no hubo diferencia significativa en las variaciones en las concentraciones de CT, colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (HDL-C), glucosa en sangre e insulina. Los autores concluyen que dadas algunas limitaciones encontradas en esta RS, se necesitan datos adicionales de grandes ensayos clínicos.
En esta quinta RS(6) se evaluó la efectividad del AI para reducir el IMC, la MGC y el metabolismo de la glucosa en la población general sin diabetes mellitus. Se identificaron ECA que compararon el AI con una dieta regular o una dieta de restricción calórica continua. La eficacia del AI se estimó mediante la DMP. Se incluyeron 12 artículos con 545 participantes. En comparación con una dieta de control, el AI se asoció con una disminución significativa en el IMC (DMP, -0,75 kg / m2 ; IC del 95%, -1,44 a -0,06), nivel de glucosa en ayunas (DMP, -4,16 mg / dl; IC del 95%, -6,92 a -1,40) y el índice de resistencia a la insulina (DMP, -0,54; IC del 95% , -1,05 a -0,03). La MGC (DMP, -0,98 kg; IC del 95%, -2,32 a 0,36) tendió a disminuir en el grupo de AI con un aumento significativo de la adiponectina (DMP, 1.008,9 ng / ml; IC del 95%, 140,5 a 1.877,3) y una disminución en los niveles de leptina (DMP, -0,51 ng / ml; IC del 95%, -0,77 a -0,24). Estos resultados sugieren que el AI puede proporcionar un beneficio metabólico significativo al mejorar el control glucémico, la resistencia a la insulina y la concentración de adipocinas con una reducción del IMC en adultos.
Y la última RS(7) evaluó la efectividad del ADA sobre el PC, la influencia sobre los biomarcadores y los factores de riesgo cardiovascular. Incluyó cuatro estudios que demostraron una disminución significativa de la MGC con valores de P <0,01. También se observó una reducción significativa en LDL-C y en los TG, con valores de P < 0,05. Otros marcadores bioquímicos tuvieron resultados inconsistentes. Los autores concluyen que se necesitan más estudios para evaluar la capacidad de mantener el peso perdido sin recuperarlo y los efectos a largo plazo de tales cambios en la dieta.