Es muy escasa la evidencia identificada sobre el control metabólico del ayuno intermitente en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 (DM-1). La mayoría de estudios se han realizado en el contexto del ramadán y sus resultados no parecen ser concluyentes.
No se ha encontrado mención alguna al ayuno intermitente en varios sumarios de evidencia sobre la DM-1 consultados (Uptodate, Dynamed, BMJ Best Practice).
Una guía de práctica clínica (GPC) canadiense sobre diabetes(1) (tipo 1 y 2) únicamente menciona al respecto que los pacientes que intentan perder peso siguiendo una dieta (como por ejemplo con ayuno intermitente) podrían necesitar una monitorización más continua de la glucosa y un ajuste de los fármacos hipoglucemiantes.
En cuanto a otras GPC de reciente publicación sobre DM-1, solo se ha identificado información sobre el ayuno intermitente en relación con el ramadán.
- La GPC de la “International Diabetes Federation” y la “Diabetes and Ramadan International Alliance”(2) encuentra que la información disponible sobre el ramadán en los diabéticos tipo 1 procede sobre todo de población adolescente, pero considera que también podría ser aplicable a los adultos. Matiza que uno de los sesgos de los estudios identificados es que no están representados aquellos pacientes con un mal control glucémico. En cuanto al control metabólico, menciona que, en adolescentes, mientras unos no han hallado diferencias en la glucosa intersticial o fluctuación de la glucosa durante el ramadán frente a antes del mismo, otros sí han encontrado diferencias e incluso periodos de hipoglucemias no reconocidas. En adultos, un estudio en pacientes tratados con múltiples regímenes de insulina no encontró diferencias en la frecuencia de hipoglucemias durante y antes del ramadán; otro estudio observó que personas clasificadas de alto o muy alto riesgo tenían probabilidad de desarrollar hipoglucemias y presentaban menores niveles en la automonitorización de la glucemia sanguínea durante el ramadán.
- La GPC de la "International Society for Pediatric and Adolescent Diabetes" en niños y adolescentes(3) comenta que los datos disponibles para el manejo del ayuno del ramadán en esta población son limitados y que los resultados de los estudios sobre el impacto del ramadán en el control glucémico no han sido consistentes. Hay estudios que han mostrado mejoría significativa en los niveles de fructosamina pero otros no han encontrado cambios o han encontrado aumentos en la hemoglobina glicosilada. Mientras algunos autores mostraron que el ayuno en sujetos con DM-1 podría predisponer a complicaciones agudas, otras investigaciones sugieren que el ramadán podría ser seguro si se realiza una monitorización adecuada de la glucosa y se detiene el ayuno en caso de hipoglucemia o aumento de las hiperglucemias.
- Y la GPC de "Diabetes Canada"(4) menciona que en un gran estudio epidemiológico realizado con 12.243, pacientes diabéticos el 42,8% de los diabético tipo 1 siguió el ayuno del ramadán al menos durante 15 días; sin embargo, se produjo un aumento de 3 veces de hiperglucemia severa (con y sin cetoacidosis) y un aumento de hipoglucemias de 4,7 veces en los sujetos con DM-1. Pero añade que pequeños estudios observacionales sugieren que los diabéticos tipo 1 (niños, adultos y niños) sin otras patologías y con glucemias estables y bien controladas podrían realizar este ayuno de manera segura con una adecuada automonitorización y bajo consejo profesional y supervisión cercana.
Fuera del contexto del ramadán es mucho más escasa la documentación identificada:
- Un estudio piloto incluyó a 10 adultos con DM-1 y sobrepeso u obesidad que fueron aleatorizados a ayuno intermitente (2 periodos de ayuno* de 24 horas a la semana) o restricción calórica continua (reducción del 30% de las necesidades calóricas para mantener su peso) durante 12 semanas y los sujetos fueron seguidos durante 12 meses(5). Se utilizó una aleatorización estratificada y se asignaron 5 individuos a cada grupo. Se recogieron los datos en las semanas 1, 12, 26 y 52. No hubo cambios en cuanto a la hemoglobina glicosilada ni lípidos plasmáticos en ninguno de los 2 grupos. El promedio de eventos hipoglucémicos por semana se mantuvo sin cambios durante la intervención de 12 semanas. Solo uno de los pacientes con ayuno intermitente presentó aumento de los niveles de β-hidroxibutirato en la sangre capilar de los dedos excediendo de 1,0 mmol/L: sucedió en 2 ocasiones durante el ayuno nocturno y los niveles alcanzaron 1,6 mmol/L, pero cayeron por debajo de 0,4 mmol/L después del desayuno y una dosis de insulina de acción rápida a la hora de comer.
- Se ha localizado la comunicación del caso de un paciente de 58 años que en los 16 años previos no había tenido complicaciones agudas ni crónicas de su DM-1 que, a pesar de haber realizado ajustes en su pauta de insulina, precisó ingreso en urgencias con acidosis metabólica severa, cetosis y deshidratación después de haber seguido una dieta de ayuno intermitente cetogénica recomendada por un amigo(6) .
*Durante estos periodos de ayuno el paciente debía restringir su ingesta a 600 calorías.