Aunque se ha encontrado cierta discrepancia en cuanto al cribado de la uretritis de transmisión sexual en los distintos documentos consultados, en nuestro medio estaría recomendado el despistaje para uretritis por clamidia y gonococo en los hombres que solicitan serología de cribado de infección de transmisión sexual (ITS) ante la existencia de relaciones sexuales de riesgo (ver abajo).
Los principales agentes etiológicos de la uretritis no gonocócica son Chlamydia trachomatis, Mycoplasma genitalium y Trichomonas vaginalis(1), pero la mayoría de documentos consultados únicamente hacen mención al cribado de uretritis por gonococo y clamidia.
El sumario de evidencia (SE) de Uptodate sobre ITS(2) explica que la finalidad del cribado de clamidia y gonococo en los hombres es evitar la infección, reinfección o transmisión en sus parejas sexuales. Este cribado podría ser importante en los hombres homosexuales, pero su papel no es tan evidente en los heterosexuales, pues no está claro que aporte un beneficio adicional a la detección de estas infecciones en las mujeres y su tratamiento en ellas y sus parejas.
Según la guía de práctica clínica (GPC) de terapéutica antimicrobiana incluida en el el catálogo de Guiasalud(3): “en el manejo general de los pacientes con sospecha de ITS, se recomienda solicitar serología luética y serología VIH y virus de las hepatitis B y C, y además, en hombres que tienen sexo con otros hombres, también VHA#. Es fundamental realizar una historia sexual que recoja tendencia sexual, prácticas sexuales, el uso de medidas de protección, número de contactos sexuales en último mes/año, etc…para decidir qué muestras se han de tomar para descartar otras ITS".
Un documento de consenso sobre ITS de varias sociedades científicas españolas(4) enumera una serie de factores de riesgo para ITS que son “reiteradamente citados en las principales guías clínicas sobre ITS” :
- Tener menos de 25 años.
- Mantener contacto sexual con una persona con una ITS.
- Mantener relaciones sexuales con diferentes parejas.
- Tener una nueva pareja sexual en los últimos meses.
- Antecedentes previos de ITS.
- Profesionales de la prostitución y sus clientes.
- Consumo de drogas y/o alcohol, especialmente asociados a las relaciones sexuales.
- Uso inconsistente del preservativo con parejas casuales.
- Ser víctima de violencia sexual.
Este documento también aporta un listado de los despistajes de ITS que deben realizarse según la población de riesgo a la que pertenece el paciente (tabla 2 del documento) en el que puede comprobarse que el cribado de clamidia y gonococo está incluido en las poblaciones de riesgo constituidas por hombres. Y además en sus recomendaciones indica que "el cribado de ITS incluye realizar serologías y detección de Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae y Trichomonas vaginalis en todas las localizaciones susceptibles en función del tipo de prácticas sexuales (A-II)*".
Los autores del SE de Uptodate sobre el cribado de las ITS(2) consideran que los sujetos que solicitan este cribado lo hacen porque han tenido una exposición de riesgo e incluyen el gonococo y la clamidia entre las infecciones a estudio.
En esta misma línea, una GPC(5) estadounidense, que recomienda el cribado de la uretritis por gonococo y clamidia en los hombres de alto riesgo, incluye entre las conductas de alto riesgo el que los pacientes soliciten pruebas de detección de ITS.
Sin embargo, otras GPC difieren con estas recomendaciones:
- La GPC de “Centers for Disease Control and Prevention”(6) comenta que “la detección selectiva de clamidia en hombres solo debería considerarse cuando los recursos lo permitan, la prevalencia sea alta y dicha detección no obstaculice los esfuerzos de detección de clamidia en mujeres”. Esta guía recomienda el cribado de uretritis gonocócica y por clamidia en los hombres que tuvieron sexo insertivo con hombres en los 12 meses anteriores. Además, considera que son factores de riesgo para gonorrea el uso inconsistente de preservativo entre personas que no se encuentran en una relación monógama, ITS previa o concomitante, e intercambiar sexo por dinero o drogas; no recomienda el cribado de gonorrea en hombres con bajo riesgo para la misma. Aparte, la guía indica que en hombres jóvenes sexualmente activos debería considerarse el cribado de clamidia en contextos con una alta prevalencia de la misma en hombres jóvenes (por ej. clínicas de adolescentes y de ITS e instituciones correccionales).
- La “New Zealand Sexual Health Society”(7) sí recomienda realizar las pruebas para clamidia en aquellos pacientes que solicitan un chequeo de salud sexual. Pero solo recomienda la detección de gonococo en hombres ante: un contacto sexual con una persona con gonorrea o en homosexuales. El cribado de tricomonas debería solicitarse en caso de que el contacto sexual presente la infección.
- El ”Royal Australian College of General Practitioners”(8), en los pacientes heterosexuales asintomáticos de 29 o menos años que solicitan un estudio de ITS, recomienda el cribado de las uretritis por clamidia, y considerar otros patógenos en función del riesgo. En el resto de pacientes, las determinaciones para uretritis varían según el tipo de riesgo (consultar tabla 6.2.1.1. del documento).
- Por último, la GPC europea sobre el manejo de la uretritis no gonocócica(9) recomienda no realizar pruebas para detectar uretritis no gonocócica en los hombres asintomáticos (III;B)* , mientras que la “United States Preventive Services Task Force”(USPSTF)(10) encuentra que la evidencia disponible es insuficiente para determinar el balance riesgo-beneficio del cribado de clamidia y gonococo en los hombres y no hace recomendaciones a favor ni en contra en esta población.
#Virus de hepatitis A.
*Consultar niveles de evidencia y grados de recomendación en los documentos.