Según los documentos consultados existe controversia en cuanto al manejo de la gestante con Rh D débil, sin embargo, en nuestro medio, en base a la información localizada parecería prudente tratar a estas pacientes como Rh (D) negativas mientras no se conozca su tipificación genética.
Las células de los pacientes con la variante Rh D débil pueden o no ser tipificadas como D positivas con los distintos reactivos disponibles; dependiendo de su genotipo, alguno de estos pacientes podría desarrollar anticuerpos anti-D y en otros casos su sangre podría inducir anticuerpos anti-D en receptores D negativos(1).
La tipificación del D débil estaría indicada en la donación de sangre pero no en las pruebas prenatales, por ello una paciente a la que tras donar sangre se le haya informado de que es “Rh positiva” podría ser informada en el embarazo de que es “Rh negativa”(2).
El documento de consenso español de 2019 sobre estándares en hemoterapia del Comité de Acreditación en Transfusión en el apartado dedicado a la prevención de la enfermedad hemolítica del feto y el recién nacido(3) indica que debe tipificarse el antígeno Rh (D) en el primer trimestre a todas las gestantes y que en casos dudosos se considerará Rh (D) negativo hasta su correcta identificación.
El sumario de evidencia (SE) de UpToDate sobre aloinmunización en el embarazo(2), basándose en las recomendaciones del “ American College of Obstetricians and Gynecologists”(ACOG)(4) indica que cuando se detecta un tipo D débil la paciente debería ser tratada como D-negativa y se debería administrar inmunoglobulina anti-D prenatal y posparto. Además, los autores explican que la administración inadvertida de inmunoglobulina anti-D a una mujer D positiva no es perjudicial y que, aunque se produzca una positivización del Coombs directo, no se han comunicado casos de hemólisis.
El SE explica que el “College of American Pathologists Transfusion Medicine Resource Committee Work Group”(5) recomienda el tipado genotípico rutinario del D débil manejando a los pacientes como D positivos en caso de genotipos 1, 2 o 3 pero que el ACOG no respalda esta recomendación hasta que no se disponga de más evaluaciones económicas y científicas.
Sin embargo, el SE de Dynamed sobre la enfermedad hemolítica del feto y el neonato(6) explica que la mayoría de mujeres con un positivo D débil no están en riesgo de aloinmunización y no requerirían inmunoglobulina anti-D.
Y, en otro de sus SE sobre el cuidado prenatal(7), Dynamed recoge, además de la recomendación de la ACOG(4) arriba mencionada, la de la “Society of Obstetricians and Gynaecologists of Canada”(8) que considera que las mujeres con un D débil no deberían recibir inmunoglobulina anti-D (III-D [recomendación basada en evidencia débil]).