[Se obvian, para dar respuesta a la pregunta, los aspectos relacionados con el cribado del cáncer de próstata].
Tras la revisión de tres guías de práctica clínica (GPC) de reciente actualización(1-3) y de los sumarios de evidencia de BMJ Best Practice(4), Dynamed Plus(5) y Uptodate(6) que abordan el manejo del paciente con hipertrofia benigna de próstata (HBP) no se encuentra la indicación de incluir, en la evaluación periódica de un paciente asintomático y sin tratamiento médico, la determinación de los niveles del antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés "prostate-specific antigen").
No hemos encontrado estudios que relacionen los resultados del PSA durante el seguimiento, en pacientes diagnosticados de HBP, con los síntomas clínicos o con el tamaño de la próstata y que aporten, por lo tanto, el valor que su medición periódica en estos pacientes podría aportar.
La actualización de 2018 de la GPC de la “ European Association of Urology”(1) sobre el manejo de los síntomas del tracto urinario inferior masculino no neurogénicos (incluida la HBP), respecto al seguimiento plantea que los paciente en los que se opta por una actitud conservadora de observación (o “espera vigilante”) deberían revisarse a los seis meses y luego anualmente, siempre que no haya deterioro de los síntomas o el desarrollo de indicaciones absolutas para el tratamiento quirúrgico. Se recomiendan la evaluación de los siguientes aspectos en las visitas de seguimiento: historia clínica, Índice Internacional de Síntomas Prostáticos (IPSS, “International Prostate Symptom Score”), flujometría y volumen residual posmiccional.
No obstante, se destaca en la guía que la información sobre el seguimiento de todas las modalidades de tratamiento conservador, médico u operatorio se basa en datos empíricos o consideraciones teóricas, pero no en estudios basados en la evidencia (nivel de evidencia 4)*.
En la GPC sobre los síntomas del tracto urinario inferior masculino/HBP de la “Canadian Urological Association”(2), también actualizada en 2108, se recomienda la utilización de una escala formal (por ejemplo, el IPSS o el “American Urological Association Symptom Index” [AUA-SI]) para la evaluación objetiva de los síntomas en el contacto inicial, para el seguimiento de la evolución de los síntomas en pacientes en espera vigilante y para evaluación de la respuesta al tratamiento.
El sumario de evidencia sobre la HBP del BMJ (Best Practice)(4), establece, de forma similar, que la opción de manejar a los pacientes con vigilancia activa (espera vigilante) implica la necesidad de controlar la progresión de los síntomas tanto por parte del paciente como por parte del médico durante el seguimiento periódico (anual), para volver a evaluar periodicamente la situación clínica.
En relación a la monitorización del paciente durante el seguimiento sugiere que los pacientes con HBP que están en espera vigilante o que son tratados con terapia médica o quirúrgica deberían someterse a un seguimiento de sus síntomas clínicos con la administración intermitente la herramienta IPSS; se considera que esta es una forma precisa y fiable para monitorizar la mejoría o la progresión de los síntomas en pacientes con HBP.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre el tratamiento de la HBP(6) tan sólo comenta que la utilización de las escalas de puntuación de los síntomas AUA-SI / IPSS es fácil y rápida y permite la cuantificación de la gravedad de los síntomas y el seguimiento de la progresión de los síntomas a lo largo del tiempo.
*Ver en el texto completo del documento.