No hemos encontrado ensayos clínicos, ni evaluaciones de series de casos en los que se compare la administración de una única dosis de refuerzo (redosis), con varias dosis cuando la duración de la cirugía exceda más de dos veces la vida media en sangre del antibiótico empleado como profilaxis.
Diversas series de casos(1,2,3) sí que muestran una disminución de la tasa de infección postquirúrgica, en el sitio de la intervención, cuando se emplea alguna dosis de refuerzo, comparado con no utilizar ninguna dosis, en los casos en los que la intervención quirúrgica se prolonga más de dos veces la vida media del antibiótico seleccionado.
Una guía de práctica clínica, actualizada en 2013(4), tampoco identificó ensayos clínicos, y estableció por consenso que la redosificación intraoperatoria era necesaria para asegurar concentraciones adecuadas de suero y antimicrobianos en el tejido, si la duración del procedimiento excedía más de dos veces la vida media del antimicrobiano utilizado, o si había una pérdida de sangre excesiva (es decir superior a 1.500 ml). La guía incluyó una tabla con recomendaciones específicas del intervalo en el que tiene que repetirse la dosis de los antibióticos empleados con más frecuencia, si la intervención quirúrgica no hubiera finalizado.También señala que:
- El intervalo para repetir la dosis debe medirse desde el momento de la administración de la dosis preoperatoria, no desde el comienzo del procedimiento.
- También se puede justificar la repetición de la dosis si hay factores que acortan la vida media del agente antimicrobiano (por ejemplo, quemaduras extensas).
- Es posible que no esté justificada la administración de una nueva dosis en pacientes en los que la vida media del agente antimicrobiano vaya a ser prolongada (por ejemplo, pacientes con insuficiencia renal).
El sumario de evidencia de Uptodate de profilaxis de infección postoperatoria(5) reproduce las recomendaciones de la guía citada(4).