En base a la información consultada no hay evidencia que sustente la hipótesis de un aumento del riesgo de enfermedades del tejido conectivo (ETC) (entre ellas las colagenopatías) en mujeres con implantes mamarios de silicona con respecto a aquellas mujeres sin implantes. No obstante, una reciente revisión sistemática de estudios observacionales encuentra una asociación estadísticamente significativa entre los implantes mamarios, en general, y la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren, y el síndrome de Raynaud (aunque eran escasos los estudios incluidos en la revisión en los que se realizó un adecuado ajuste por factores de confusión).
No se han identificado estudios de publicación posterior a la revisión que aporten información adicional.
La revisión sistemática(1), dirigida a analizar los efectos de los implantes mamarios de silicona sobre la salud a largo plazo, evaluó, entre otros, el riesgo de ETC asociado a estos implantes. Se incluyeron en la revisión 32 estudios (3 estudios de casos-control y 29 estudios de cohortes) con un periodo de seguimiento que osciló entre los 4 y los 25 años. Y en relación a las ETC se indica que:
- Los estudios incluidos examinaron la dermatomiositis, la fibromialgia, el síndrome de Raynaud la artritis reumatoide, la sarcoidosis, la esclerodermia, el síndrome de Sjögren, el lupus eritematoso sistémico, y otras ETC.
- Los estudios encontraron un mayor riesgo de artritis reumatoide, de síndrome de Sjögren, y posiblemente de síndrome de Raynaud entre las mujeres portadoras de implantes, pero no se encontró asociación con otras ETC.
- Respecto a las patologías para las que se encontró una cierta asociación, los tamaños del efecto (de patología incidente en mujeres con implantes mamarios en comparación con mujeres sin implantes) respectivamente para la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren, y el síndrome de Raynaud, fueron: 1,38 (intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,06 a 1,80); 2,92 (IC 95% 1,01 a 8,47); y 1,33 (IC 95% 0,79 a 2,25).
- Sin embargo, se reseña en la discusión que eran escasos los estudios adecuadamente ajustados por los potenciales factores de confusión y además se considera que la evidencia es inadecuada para determinar si los implantes mamarios de gel de silicona afectan al riesgo de ETC porque pocos datos eran específicos para este tipo de implantes.
El sumario de evidencia de Uptodate sobre la reconstrucción/aumento de la mama con prótesis(2) aborda la posible asociación entre los implantes de silicona y diversas ETC y comenta que, aunque hay informes anecdóticos que plantean esta cuestión, estudios epidemiológicos a gran escala y revisiones de la literatura no encuentran un aumento de las tasas de seroprevalencia de anticuerpos antinucleares y otros autoanticuerpos, o un aumento del riesgo de ETC en mujeres con implantes de mama; tampoco se han encontrado diferencias en la presencia de enfermedades o síntomas auto-informados, o en la presencia de autoanticuerpos, entre mujeres con implantes de gel de silicona intactos y mujeres con implantes rotos, incluyendo ruptura extracapsular (la única excepción fue la contractura capsular, que fue 6 veces más frecuente en las mujeres con rotura extracapsular en comparación con las mujeres que tenían los implantes intactos).
El sumario concluye que no hay evidencia creíble que sugiera que hay algún tipo de implicación para la salud a largo plazo en las mujeres con implantes mamarios, que no sean las conocidas complicaciones locales relacionadas con el implante o con la cirugía y que pueden o no motivar una reintervención. Y, en concreto sobre las ETC, plantea que algunas mujeres con o sin implantes mamarios desarrollarán ETC, cáncer, enfermedades neurológicas, u otras molestias o enfermedades sistémicas pero la evidencia sugiere que este tipo de enfermedades o condiciones no son más comunes en las mujeres con implantes de mama que en las mujeres sin implantes.
Señalar además que el informe final sobre los implantes mamarios de silicona PIP (Poly Implant Prothèse) publicado en mayo de 2014 por la Comisión Europea menciona, entre las posibles consecuencias adversas para la salud de los implantes de silicona, a las ETC indicando también que, aunque estudios iniciales reportaban una asociación con diversas ETC, con posterioridad, investigaciones epidemiológicas a gran escala no aportan evidencia que apoye este hallazgo.