En una pregunta, formulada al servicio Preevid en 2013 (Ver enlace más abajo), se concluía que los suplementos de ácidos grasos omega 3 (AGO3) durante la gestación no habían demostrado una mejoría del desarrollo neurológico, ni en la visión en el recién nacido. Una nueva revisión sistemática, publicada en 2015, y dos ensayos clínicos posteriores, no han modificado estas conclusiones.
Una revisión sistemática publicada en 2013, a la que se hacía referencia en la pregunta del banco del Preevid, se centró en evaluar el efecto de los suplementos de AGO3 durante el embarazo y/o la lactancia en el desarrollo neurológico y en la visión del recién nacido(1):
- La revisión incluyó 11 ensayos clínicos randomizados con 5.272 participantes.
- La mayoría de los ensayos tenían limitaciones metodológicas.
- No se observaron diferencias en los test psicométricos estandarizados para desarrollo cognitivo, ni lenguaje, ni psicomotricidad entre el grupo con AGO3 y los controles; excepto en las escalas cognitivas en niños de 2 a 5 años, en los cuales los suplementos mostraron unos resultados mejores (diferencias medias de 3,92 con intervalo de confianza de 0,77 a 7,08; n = 156; P = 0,01).
- Sin embargo este efecto solo se observó en dos ensayos con un riesgo elevado de sesgos.
- Dadas la gran variedad de escalas visuales y de rangos de edad no fue posible combinar las variables de resultado de visión en un metaanálisis; aunque 6 de las 8 evaluaciones de 5 ensayos informaron que no había diferencias entre los grupos.
- Los autores resumieron que la evidencia no era concluyente para refutar o soportar que los suplementos de omega 3 durante el embarazo mejoran el desarrollo cognitivo o de la visión. Señalaron que eran necesarios realizar ensayos clínicos de alta calidad y con una muestra mayor, en varias edades, para evaluar de forma definitiva cual es papel y el significado clínico de los suplementos de AGO3 durante el embarazo.
Otra revisión sistemática, realizada con el objetivo amplio de evaluar los efectos suplementos de Omega 3 durante el embarazo y con búsqueda actualizada en marzo de 2015, incluyó 34 ensayos clínicos randomizados, con un total de 16.685 recién nacidos(2).
- La revisión concluyó que los suplementos de AGO3 durante el embarazo no mejoraron el desarrollo del recién nacido, ofreciendo datos muy limitados de variables de resultados sobre el estado cognitivo.
- La conclusión global fue que no había suficiente evidencia para recomendar los suplementos de AGO3 durante la gestación.
Posterior a esta revisión sistemática, hemos identificado dos ensayos clínicos en los que tampoco se confirmó un efecto en el estado cognitivo al recibir suplementos durante la gestación con AGO3:
- En una evaluación realizada a 50 niños, de 12 años de edad, que habían participado durante el embarazo en un ensayo clínico randomizado en el cual 25 madres recibieron suplementos de aceite de pescado y las otros un placebo, se analizó el desarrollo del lenguaje, el estado cognitivo, y las habilidades motores(3).
- No se observaron diferencias entre los dos grupos, en ninguno de los aspectos evaluados.
- Los autores sugirieron que los suplementos de pescado no eran efectivos para provocar una mejoría en la adquisición del desarrollo cognitivo; aunque su estudio no permitió establecer conclusiones firmes dado el pequeño tamaño de la muestra.
- En otro ensayo clínico, un total de 136 niños fueron revisados a los 8 años de que sus madres participaran, durante la gestación, en un ensayo randomizado en el que a un grupo se ofreció un derivado del ácido fólico, el 5-methyltetrahydrofolato (5-MTHF), y al otro grupo un suplementos de aceite de pescado, sólo o añadido al 5-MTHF(4). En la evaluación realizada a los 8 años y medio de edad, el grupo que tomó el suplemento de pescado, no mejoró en las habilidades de resolución de conflictos, ni en ninguno de los parámetros analizados, comparado con el grupo de 5-MTHF.
Una revisión narrativa(5) y una pregunta clínica(6) publicadas en 2016, concluyeron igualmente en que no había evidencia clara ni consistente, de que los suplementos de AGO3 durante el embarazo provocaran cambios en el desarrollo cognitivo posterior del recién nacido.