Para dar respuesta a esta pregunta se asume que la extracción manual de la leche materna es aquella técnica en la que la mujer utiliza únicamente sus manos para obtener la leche y se compara este método con la extracción de la leche utilizando como instrumentación una bomba extractora (bomba sacaleches) ya sea de uso manual, de batería o eléctrica.
En base a la información que aportan dos revisiones sistemáticas (RS)(1,2) y dos ensayos clínicos aleatorios (ECA)(3,4) no se puede afirmar que la utilización de algún tipo de sacaleches proporcione beneficios, en cuanto a volumen de leche obtenido, frente a la técnica de extracción manual, aunque si que disminuyen el tiempo necesario para extraer la leche, fundamentalmente los sacaleches eléctricos y de extracción simultánea (dobles). En cuanto, al riesgo de contaminación con una u otra técnica no se dispone de evidencia suficiente para establecer conclusiones firmes y los dos pequeños trabajos en los que se analiza este posible efecto adverso no encuentran diferencias entre las distintas técnicas de extracción.
Una RS de la Cochrane publicada en 2008(1) se planteaba como objetivos principales “evaluar la aceptabilidad, la efectividad, la seguridad, el efecto sobre la composición de la leche, la contaminación bacteriana y las implicaciones de costo de un rango de métodos de extracción de la leche materna que incluye la extracción manual, las bombas de extracción manual, de batería y eléctricas”. La revisión incluyó 9 ECAs o ensayos cuasialeatorios y 3 ensayos cruzados (crossover) (aunque sólo 6 de los 12 estudios proporcionaron datos utilizables y únicamente 3 de ellos compararon la extracción manual de la leche con la utilización de una bomba de extracción). El número de participantes asignadas al azar en los 9 ensayos fue 514 madres y 109 madres en los ensayos cruzados. Todos los ECAs o ensayos cuasialeatorios se referían a madres de recién nacidos prematuros o enfermos ingresados en unidades neonatales y los ensayos cruzados se referían a madres de recién nacidos a término sanos unas semanas después del nacimiento. Los resultados de los 6 estudios (397 madres) que proporcionaron datos utilizables, mostraron que:
- Al compararlas con la extracción manual, se encontró, a los seis días, un volumen total de leche extraída significativamente mayor con la bomba de extracción eléctrica (diferencia de medias [DM] 373,10 ml; intervalo de confianza (IC) del 95%: 161,09 a 585,11) y con la bomba de extracción accionada con el pie (DM 212,10 ml; IC del 95%: 9,39 a 414,81). La diferencia no fue estadísticamente significativa entre los volúmenes obtenidos con la bomba de extracción doble accionada con el pie o la versión eléctrica de la bomba de extracción doble, o entre la bomba sacaleches manual y la bomba sacaleches eléctrica.
- El bombeo simultáneo (extracción simultánea de ambas mamas con un sacaleches doble) supuso menos tiempo que el bombeo secuencial (3,50 horas/semana; IC del 95%: 1,39 a 5,61) pero no se encontraron diferencias en el volumen de leche obtenido con el bombeo simultáneo o secuencial.
- No se encontraron diferencias en la tasa de lactancia al momento del alta, el contenido de grasa de la leche o en lo niveles de prolactina sérica materna según el método de extracción.
- Las distintas intervenciones tampoco mostraron diferencias significativas en la contaminación bacteriana de la leche (aunque sólo en 2 de los estudios,170 mujeres, se analizaron los efectos adversos como resultado de la contaminación bacteriana de la leche extraída mediante una bomba sacaleches o por extracción manual).
- Además, se observó que las mujeres a las que se les proporcionó una grabación de relajación durante la segunda semana después del nacimiento tuvieron significativamente más probabilidad de tener un mayor volumen de leche en una sesión de bombeo que las mujeres a las que no se les proporcionó la cinta de relajación (DM 34,70 ml/extracción única, IC del 95%: 9,51 a 59,89; p = 0,007).
Como conclusión, los autores establecían que las madres parecen obtener mayores volúmenes totales de leche a los seis días después del nacimiento mediante la bomba de extracción eléctrica o accionada con el pie en comparación con la extracción manual, aunque añadian que las diferencias en el volumen pueden no ser clínicamente significativas, y que las deficiencias metodológicas de los estudios incluidos, las desviaciones estándar muy grandes, el escaso número de estudios revisados para cada medida de resultado y la diversidad en la características de las intervenciones evaluadas implicaban cautela a la hora de generalizar los resultados.
La actualización de esta RS publicada en 2011 (con una búsqueda hasta enero de 2011)(2), incluyó 23 estudios (18 ECAs o ensayos cuasialeatorios y 5 ensayos cruzados) con 10 trabajos (632 mujeres) que proporcionaban datos para el análisis. De los estudios incluidos, 13 de los ECAs y un ensayo cuasialeatorio se referían a madres de bebés prematuros o enfermos en unidades neonatales y cuatro a madres de recién nacidos a término sanos. Los cinco ensayos cruzados hacían referencia a madres de bebés sanos nacido a término algunas semanas después del nacimiento. En este caso, el análisis de los resultados describe que:
- Las mujeres obtuvieron un mayor volumen de leche cuando se sometieron a la escucha de una cinta de relajación, y cuando las madres iniciaron de forma más precoz la extracción de leche después del nacimiento.
- Mientras un estudio informaba de un mayor volumen de leche a los seis días del nacimiento con la utilización de sacaleches eléctrico al compararlo con la extracción manual, otros dos estudios no encontraron diferencias significativas a las 12-36 horas después del parto o a los cinco días post-parto.
- No hay evidencia de diferencias en el volumen de leche con la utilización del bombeo simultáneo o secuencial de las mamas, o entre las bombas sacaleches manuales y eléctricas estudiadas. Un estudio informó de una mayor concentración de sodio y una menor concentración de potasio en la leche extraída de forma manual en comparación con la extraída con una bomba sacaleches manual o eléctrica.
- No se encontraron diferencias en el riesgo de contaminación de la leche al comparar la extracción manual o la extracción utilizando algún tipo de sacaleches, y el nivel de dolor mamario o de dolor en el pezón tampoco fue diferente entre los métodos de extracción evaluados.
Como conclusión, los autores establecen que, cuando un bebé no puede amamantarse, la evidencia disponible indica que medidas de bajo costo como el inicio temprano de la extracción, la relajación, la extracción manual, y bombas sacaleches de menor coste pueden ser tan eficaces o más eficaces, que las grandes bombas eléctricas para algunos resultados esperados. Sin embargo, tal y como se mencionaba en la versión previa, los tamaños de la muestra muy pequeños y las desviaciones estándar muy amplias implican que los hallazgos no se pueden aplicar a otras mujeres en entornos y situaciones clínicas diferentes. Además, señalan que dentro de las categorías de tipo de bomba de extracción, tanto manuales como eléctricas, hubo una gran diversidad y que una bomba de extracción diferente, aunque dentro de la misma categoría, puede dar lugar a resultados diferentes o la misma marca puede haber cambiado con el transcurso de los años.
En ambas versiones, se destaca que:
- La mayoría de las investigaciones encontradas parecen estar realizadas para el desarrollo de las compañías o la comercialización del equipo (la mayoría de los estudios estaban patrocinados por los fabricantes que suministraban las bombas sacaleches), y se han centrado en la medición del volumen de leche.
- Se necesitan investigaciones financiadas de forma independiente, en particular para incluir métodos como la extracción manual y la relajación que no tienen un potencial comercial.
- En ocasiones, los estudios no mencionaban si se habían proporcionado o no a las madres (en particular a las madres con niños hospitalizados) apoyos básicos como el acceso a alimentos y líquidos, un lugar para descansar cerca de su bebé, y el apoyo de sanitarios adiestrados, apoyos que pueden afectar a la extracción de la leche.
- No se han evaluado de forma adecuada aspectos que pueden influir en la elección del método de extracción como las preferencias y expectativas de la madre, sus recursos económicos y sociales, y sus criterios en relación a la efectividad de las técnicas de extracción.
La búsqueda de estudios publicados posteriormente a la RS de 2011 ha localizado dos ECAS en los que se compara la utilización de algún tipo de bomba sacaleches con la extracción manual de la leche:
- En el ECA de Flaherman et al(3), realizado en población estadounidense, se comparó la utilización de un sacaleches bilateral eléctrico con la extracción manual de la leche en 68 madres de recién nacidos a término sanos con alimentación deficiente (por succión o agarre deficiente) a las 12-36 horas después del nacimiento. Las mujeres fueron asignadas al azar a una sesión de 15 minutos de extracción con la bomba eléctrica bilateral (n= 33) o a 15 minutos de extracción manual (n= 35) y se observó que la mediana del volumen de leche extraída fue de 0,5 ml (rango 0-5 ml), para las madres con extracción manual, y de 1 ml (rango 0-40 ml), para las madres que utilizaron el sacaleches (p = 0,07). No se encontraron diferencias en las variables de dolor materno (mamario, abdominal, en la espalda, periné o en otra localización), en la confianza en la lactancia materna o en la experiencia sentida con la extracción. A los 2 meses, un mayor porcentaje de las madres asignadas a la forma de extracción manual continuaba con la lactancia materna (96,1%) respecto a las madres asignadas a la bomba extractora (72,7%) (p = 0,02). Como conclusión, se establece que la extracción manual en el puerperio precoz parece mejorar las tasas de lactancia materna a los 2 meses después del parto en comparación con la utilización de un sacaleches. Y, aunque se afirma que el mecanismo de asociación entre el método de extracción precoz de leche y la prevalencia posterior de lactancia materna es desconocido, y que es necesaria más investigación que confirme estos resultados, los autores consideran que, en los casos en los que sea apropiada la extracción de leche en recién nacidos a término sanos con alimentación deficiente después del nacimiento, se debería recomendar la extracción manual.
- Otro ECA(4), también publicado en 2012, fue realizado en Uganda y en madres (N= 161) con niños ingresados en unidades neonatales por prematuridad o enfermedad. En este estudio se compararon los volúmenes de leche materna extraída utilizando tres técnicas de extracción: grupo 1, bomba extractora eléctrica doble (n = 55); grupo 2, extractor de leche manual simple (n = 59); grupo 3, extracción manual (n = 47). Los datos fueron recogidos durante un período de 7 días (desde el día 1 hasta el día 7 post-parto). Los volúmenes medios diarios fueron: grupo 1, media = 647 ml (desviación estándar -DE- = 310; rango 195–1476); grupo 2, media = 520 ml (DE = 298, rango 68–1320); y grupo 3, media = 434 ml (DE = 291, rango 60–1,485). Los análisis realizados revelaron diferencias significativas en los volúmenes de leche obtenidos entre los grupos 1 y 3 (p <0,01), pero no entre los grupos 1 y 2 o entre los grupos 2 y 3 y, en consecuencia se resumían como conclusión que el uso del sacaleches eléctrico doble producía significativamente más leche materna que la extracción manual pero que no se encontraban diferencias significativas en el volumen obtenido con la utilización de un sacaleches eléctrico doble y un sacaleches manual, o entre en el volumen obtenido con el sacaleches manual y la expresión manual de la mama. Además, aunque con el doble extractor eléctrico siempre se consiguía un volumen más alto de leche, muchas madres lograban una cantidad adecuada para sus hijos con el uso de sacaleches manual no eléctrico o con la técnica de expresión manual.