En los documentos revisados, y en base a su baja sensibilidad, no se recomienda la realización de anormales y sedimento de orina en las gestantes para la detección de la bacteriuria asintomática; estando indicada la petición de un urinocultivo en todas las gestantes, entre la 12 y la 16 semana de embarazo.
La revisión de la evidencia realizada en sumarios (1,2) y en guías de práctica clínica(3-6) concuye en que, tanto los tests rápidos de orina (leucocituria, nitritos), como la visión al microscopio del sedimento de orina, no son adecuados para el cribado de bacteriuria asintomática durante el embarazo, dados los valores muy bajos de sensibilidad que presentan comparado con el cultivo de orina ("gold estandar"). Aunque el cultivo de orina resulte un método de un coste más elevado, no hay ningún otro con una elevada sensibilidad y un valor predictivo negativo adecuado que pueda desplazarlo como método de cribado de la bacteriuria asintomática durante el embarazo.
Las guías de práctica clínica(3-6) y documentos de consenso(7,8) coinciden en señalar, como recomendación, la solicitud de urinocultivo a todas las gestantes entre la semana 12 a la 16, sin que se recomiende la realizacion de analítica de orina (anormales y sedimento) ni como cribado de bacteriuria, ni de glucosuria.