En base a la información que contienen guías de práctica clínica (GPC)(1,2,3,4), y aunque basada en evidencia de baja calidad y en la opinión de expertos, en general, no se recomienda la terapia hormonal (TH) (incluyendo en esta definición el tratamiento con estrógenos o con la combinación estrógenos/progestágenos) en mujeres con antecedentes de cáncer de mama o de endometrio. En tres de las guías(1,3,4) se menciona como excepción el antecedente de adenocarcinoma de endometrio estadio I, situación en la cual podría estar indicada la TH ante síntomas intensos. Los documentos seleccionados no ofrecen información sobre la contraindicación de la TH en mujeres con historia de cáncer de ovario u otro tipo de cáncer ginecológico.
La actualización de la GPC de la Society of Obstetricians and Gynaecologists de Canada(1) establece como recomendaciones, ambas con un grado de recomendación B (recomendación débil) y un nivel de evidencia I (evidencia basada en al menos un ensayo clínico controlado y aleatorizado):
- Los sanitarios deben informar sobre la incertidumbre que existe en relación a los riesgos asociados con la TH, después de un diagnóstico de cáncer de mama, a las mujeres que solicitan tratamiento para síntomas no tolerables. Sugiere ofrecer terapias alternativas con agentes no-hormonales y, si estas opciones no son adecuadas y la calidad de vida se ve seriamente afectada, en mujeres con un bajo riesgo de recurrencia del tumor, se puede considerar la opción de la TH.
- Tras el tratamiento de un adenocarcinoma de endometrio (estadio 1), puede ser ofrecido la terapia con estrógenos en mujeres con síntomas menopaúsicos moderados o severos.
En la actualización de 2010 de la GPC de la North American Menopause Society(2) no se recomienda la TH en mujeres con antecedente de cáncer endometrial. Respecto al cáncer de mama, comenta que los datos son controvertidos en cuanto a la seguridad de la terapia combinada estrógenos/progestágenos en mujeres que han superado un cáncer de mama y que el tratamiento sólo con estrógenos en esta población no ha mostrado ser seguro y puede asociarse a un incremento del riesgo de recurrencia.
La GPC del Institute for Clinical Systems Improvement de 2008(3), incluye, entre las contraindicaciones de la TH en la menopausia, el antecedente de cáncer de mama o cáncer de endometrio aunque matiza que su uso a corto plazo para el manejo de síntomas menopáusicos severos se puede considerar con las debidas precauciones. Respecto al cáncer de mama indica que algunas mujeres pueden requerir tratamiento para síntomas vasomotores severos o atrofia vaginal significativa y en estos casos puede ser considerada la TH, oral o transdérmica, a corto plazo o la administración intravaginal de estrógenos, después de consultar con un oncólogo; en cuanto al cáncer de endometrio, comenta que la mayoría de los oncólogos coinciden en que las mujeres con antecedentes de cáncer de endometrio estadio I, que ha sido tratado con éxito, puede usar la TH de forma segura.
La GPC de Prodigy(4) sobre el manejo de la menopausia también se contempla como contraindicación para iniciar la TH el antecedente de cáncer hormono-dependiente (por ejemplo cáncer de endometrio y cáncer de mama actual o pasado). Sin embargo, también añade que en mujeres con cáncer de endometrio estadio I, en ocasiones se puede aconsejar utilizar TH. En esta guía se indica además que la TH se utiliza ocasionalmente en mujeres con enfermedad en estadio II. En las mujeres en las que la TH estaría contraindicada la guía recomienda ofrecer consejos de modificación de estilos de vida para controlar los síntomas, y si esto no es efectivo, considerar otros tratamientos no hormonales (entre ellos antidepresivos o clonidina para los síntomas vasomotores o lubricantes vaginales para la atrofia vaginal).