Hay una pregunta similar en el Banco de Preguntas del Servicio PREEVID incluida el 20/09/2006 [Ver enlace mas abajo] donde los tres documentos hallados tras la búsqueda coinciden en que existe desde hace años un debate aún abierto con respecto al tema.
Al actualizar la búsqueda solo encontramos una revisión de la literatura (1) posterior, cuyo objetivo es mostrar la evidencia actual del manejo de las ampollas en las quemaduras de 2º grado superficial desde diferentes puntos de vista y contemplando diferentes aspectos, tanto económicos como de la propia evolución de la herida. La revisión concluye que el desbridamiento de las ampollas parece ser la conducta a seguir más adecuada en las quemaduras de 2º superficial, ya que se previenen infecciones, se alivia el dolor y se acelera el proceso de curación. Aunque también señala que los estudios revisados presentan limitaciones importantes (presentan tamaños de muestra muy pequeños; ninguno realiza una comparación bien diseñada que centre la atención en el tratamiento de las ampollas - desbridamiento, vaciado o dejarlas intactas, etc.).
La autora recomienda que sería necesario, para obtener resultados concluyentes, la realización de Ensayos Clínicos Aleatorios bien diseñados y centrados en las diferentes intervenciones para el tratamiento de las ampollas (desbridamiento, vaciado o dejarlas intactas), con igual tratamiento posterior de la herida. De esta manera, se podría valorar la eficacia de la intervención en términos de curación, dolor y análisis económico de una manera mucho más válida. Propone el uso de unas guías clínicas para el manejo de las quemaduras de 2º superficial con presencia de ampollas, teniendo en cuenta que se basan en niveles de evidencia 3–4 (evidencias basadas en la opinión de expertos y en algunos estudios de calidad con grupo control).