Una Guía de Pactica Clínica Canadiense, actualizada en diciembre del 2007(1), incluye como un beneficio del suplemento con ácido fólico la prevención de la recurrencia de una malformación cardíaca. En concreto, establece que "la estrategia recomendada para prevenir una anomalia congénita (anencefalia, mielomeningocele,meningocele, problema estructural cardíaco, defecto en extremidades, anomalia del tracto urinario, hidrocefalia), sería una dieta con aporte de ácido fólico y un suplemento de 5 mg de ácido fólico que debe ser tomado al menos tres meses antes de la gestación y continuar hasta la semana 10 ó 12 después de la concepción. Después de la 12 semana el suplemento de ácido fólico debe ser de 0,4 a 1 mg al día y se debe continuar hasta el final del embarazo y prolongarlo hasta el periodo posparto (4 a 6 semanas, o mientras dure la lactancia materna)".
Al revisar la evidencia sobre prevención de cardiopatía con el suplemento de ácido fólico, esta guía, resume que la administración de suplemento de ácido fólico está asociado a una disminución del riesgo de malformaciones congénitas cardiovasculares (en estudios de casos-control con una OR de 0,78 [IC al 95% 0,67– 0,92] y en cohortes/ensayos clínicos con un RR de 0,61 [IC de 0,40 - 0,92]).
Posterior a esa guía, ha sido publicado un estudio descriptivo realizado en Quebec (Canadá)(2) en el que se evaluaron los datos de todos los niños nacidos de 1990 a 2005. En el estudio se comparó la tasa de cardiopatía congénita durante los años que no se ofrecía el suplemento de ácido fólico de forma sistemática y durante los nueve años posteriores que sí se hacía. En los años que se recomendaba el suplemento de ácido fólico, se observó una reducción del 6% por año en la tasa de cardiopatía congénita severa.
No se ha encontrado ninguna recomendación sobre la indicación de un suplemento con vitamina B12 en las gestantes para la prevención de malformaciones congénitas.