La revisión del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) realizada por Clinical Evidence y actualizada en Junio del 2007(1), clasifica a la clonidina como una intervención "probablemente beneficiosa". Con una calidad de la evidencia muy baja, concluye que:
- Comparada con placebo, la clonidina puede ser más efectiva para mejorar los síntomas del TDAH en niños de 6-16 años de edad, con unas condiciones asociadas como autismo, tics o trastornos de conducta.
- Comparada con metilfenidato, no sabemos si la clonidina es más efectiva para reducir la severidad de los síntomas de TDAH en niños de 7 a 14 años con trastornos crónicos por tics.
Una Guía de Práctica Clínica inglesa, publicada en el 2008(2), sitúa a la clonidida en niños diagnosticados de TADH, como una posible opción terapéutica cuando no se ha obtenido previamente respuesta con metilfenidato, atomoxetina y desamfetamina. Al no estar autorizada para esta patología, su indicación debe ser realizada sólo en centros terciarios.
Aunque hay numerosos efectos secundarios descritos (3), la revisión citada(1) describe con mayor frecuencia en el grupo de clonidina frente a los del grupo placebo, la somnolencia y la irritabilidad. Por las posibles alteraciones del ritmo cardíaco, la guía de NICE (2) recomienda que, antes de comenzar con el tratamiento con clonidina, se debe realizar un examen cardiovascular y un electrocardiograma.
La dosis de clonidina utilizada habitualmente en un niño diagnosticado de TADH(3) ha sido de 5 microgramos/kilogramo/día por vía oral , dividido en 4 dosis. La dosis total de promedio ha sido de 0.05 miligramos 4 veces al día (0.2 miligramos al día).