La hematuria macroscópica es un signo que requiere una evaluación basada en la historia clínica, la semiología y en determinadas pruebas diagnósticas. De acuerdo al estado general del paciente y a la posible causa, se indicará una terapia. La realización de sondaje uretral y lavado no forma parte de las pruebas diagnósticas en una hematuria, ni entre las terapias más habituales(1).
En determinados traumatismos, como en heridas uretrales, que pueden sospecharse por la presencia de sangre roja en abundancia en el meato uretral, el sondaje con sonda tipo Foley está contraindicado hasta que no se haya realizado un uretrograma retrógado para valorar la integridad de la uretra(2).
La irrigación de la vejiga con suero salino, tras sondado uretral, podría estar indicada ante una cistitis hemorrágica en pacientes con neoplasia y que presentan una hematuria leve(3).